La novena neoyorquina consiguió su cuarto triunfo en fila al blanquear a domicilio 2-0 a los Rays de Tampa Bay.
Pocos han podido han frenado a los Yankees esta temporada, incluida la larga lista de peloteros que se encuentran lesionados.
Con la victoria, el conjunto de la gran manzana amplió a seis juegos y medio, la ventaja sobre su más cercano perseguidor (Rays) en la división Este de la Liga Americana.
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Los Yankees se están escapando temprano en la campaña y en los más recientes encuentros ha sido gracias a su pitcheo.
Ayer, Jameson Taillon lanzó una gema al tolerar tan sólo dos imparables de la ofensiva de los Rays y ponchar a cinco enemigos.
Taillon siguió la obra maestra de Néstor Cortés el jueves, con una propia, lanzando ocho entradas en blanco.
La labor del serpentinero de los Mulos fue respaldada por un par de jonrones solitarios en el cuarto inning de Gleyber Torres y Matt Carpenter.
Los Bombarderos del Bronx tienen marca de 6-1 cuando Torres se vuela la barda.
El derecho estuvo perfecto durante los primeros cuatro rollos. Su performance ayudó a aliviar la carga que arrastraba el cuerpo de relevistas de los Yankees.
Taillon no permitió un corredor hasta que Randy Arozarena abrió la parte baja de la quinta con un sencillo que superó a Isiah Kiner-Falefa en el campo corto. Arozarena fue puesto fuera de inmediato por Kyle Higashioka tratando de robar la segunda almohadilla.
Para cerrar el resultado, Clay Holmes ingresó en el noveno rollo. El derecho no ha permitido una carrera en sus últimas 24 entradas en 22 juegos, reflejo de su dominio en el montículo.
