Recientemente, el SAT alertó sobre el robo y utilización de la firma electrónica para cobrar los saldos a favor; te decimos qué hacer si ya fuiste víctima de hurto.
Recientemente, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) alertó sobre el robo y utilización de la firma electrónica (e.firma).
Se trata de una táctica realizada por terceras personas con la intención de cobrar los saldos a favor del Impuesto Sobre la Renta (ISR).
Si por desgracia fuiste víctima de robo, aquí te decimos qué pasos deberás seguir:
Levanta una queja o denuncia
Primeramente, el SAT recomienda a los contribuyentes levantar una queja o denuncia a través del número telefónico: 558-852-2222. Esto también se puede realizar a través del siguiente correo: denuncias@sat.gob.mx
O incluso también lo puedes realizar desde las oficinas del SAT, específicamente en los teléfonos rojos.
Renovar contraseña
Las y los contribuyentes también deberán de renovar su contraseña y firma electrónica, esto se realiza en el Portal de trámites y servicios del SAT; específicamente en la sección de “Otros trámites y servicios».
Declaración complementaria
Posteriormente los contribuyentes tendrán que presentar su declaración complementaria.
Es importante mencionar que para dicha acción tiene un tiempo límite de 48 horas posterior a la presentación de la primera declaración, ya que el SAT aún tendrá la posibilidad de detener la transferencia de devolución de impuestos a la cuenta desconocida.
Si esto no se realizar dentro del tiempo límite, el traspaso de tu dinero será irreversible.
¿Y si ya realizaron la devolución?
En caso de haber sufrido la pérdida del saldo a favor, los contribuyentes también deberán presentar una denuncia ante la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
Este paso es muy importante, dado que únicamente se realiza la devolución de impuestos a una cuenta que coincida con el nombre del contribuyente, es decir que se utilizaron sus datos sin una autorización.
Es muy importante proteger tu información fiscal. Evita compartir tus datos con terceras personas, pues los riesgos de estafa no ceden.
