(García A y Nagovitch P, El País) Cuarta Parte
Un estudio advierte de que los menores con menos recursos tienen probabilidad cuatro veces mayor de sufrir problemas de salud mental que aquellos que viven en hogares más acomodados.
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A Judith le diagnosticaron depresión, ansiedad y trastorno adaptativo a los 11 años. “El tema del suicidio lo pensaba cada día, cada noche”, recuerda ahora con 18 años. También ha tenido trastornos alimenticios por el acoso al que se enfrentaba en la escuela, donde le hacían hostigamiento o bullying. No obstante, consiguió ayuda y su estado mental estaba mejorando hasta que llegó la pandemia: “Me caí totalmente”. Su testimonio está recogido en el último informe de Save the Children, en el que la ONG concluye que los trastornos mentales entre menores de 4 a 14 años de España se han triplicado desde 2017, el último daño con datos comparables, algo que la organización atribuye a la crisis del coronavirus.
Los trastornos mentales afectan hoy al 4% de niños y adolescentes de entre 4 y 14 años, mientras que en 2017 afectaban solo al 1.1%. Estos trastornos incluyen, además de la depresión o la ansiedad, reacciones excesivas de irritabilidad o frustración. Los trastornos del comportamiento también han aumentado en la misma franja de edad del 2.5% al 6.9%. Estos últimos presentan síntomas como el déficit de atención o la hiperactividad. Así se recoge en el informe “Crecer Saludable”. El estudio se basa en encuesta de 2,046 padres y madres realizada en septiembre; lo que destaca la saturación del sistema sanitario durante la COVID-19, “Es especialmente pertinente prestar mayor atención a la infancia vulnerable en riesgo de pobreza”, ya que estos niños son más susceptibles a estos problemas. Los trastornos mentales son mucho más comunes en niñas, mientras que los de conducta lo son en niños.
El 3% de los menores tienen o han tenido pensamientos suicidas a raíz de la pandemia. Al igual que los trastornos mentales, los pensamientos relacionados con el suicidio varían con la edad, incrementan a medida que se alcanza la adolescencia. En 2020 la asociación atendió en España un total de 160,646 llamadas relacionadas a ideas suicidas, 38% más que el año anterior. De éstas, 3,000 eran de menores de 18 años.