Naturalismo: más allá de los ideales para capturar los verdaderos detalles de la vida

El pueblo de Becquigny” por Théodore Rousseau, c. 1857.

Desde el siglo XVII, el término “naturalismo” se ha utilizado para describir el arte y la literatura que compila detalles precisos de un tema. No obstante, en el siglo XIX, se le dio el mismo nombre a una corriente artística.

El movimiento naturalista se originó en Francia a principios del siglo XIX en respuesta al romanticismo.

Los pintores que se oponían a las representaciones idealizadas en el arte del romanticismo buscaban retratar las cosas tal y como eran.

¿Qué es el naturalismo?

El naturalismo es un movimiento artístico del siglo XIX que buscaba representar objetos de forma realista en su respectivo entorno natural.

Se convirtió en uno de los principales estilos del siglo y, junto con el realismo, dio lugar al movimiento impresionista. El naturalismo se asocia a menudo con la práctica francesa de pintar paisajes al aire libre.

¿Cuál es la diferencia entre naturalismo y realismo?

El naturalismo se confunde a menudo con el realismo, otro movimiento que nació en Francia a mediados del siglo XIX. Ambos retrataron la vida tal y como era. Sin embargo, existen diferencias sutiles entre los dos estilos de pintura.

Los artistas realistas buscaban representar la vida real de una manera veraz al representar a personas comunes que llevan a cabo sus rutinas.

Los artistas naturalistas no estaban tan preocupados por el contenido de la pintura. Más bien, estaban más interesados ​​en cómo la pintaban, con tantos detalles realistas como fuera posible.

Además, muchas pinturas realistas ofrecen un comentario sobre la política y los problemas sociales de la época en que fueron pintadas, mientras que las obras naturalistas se centran principalmente en representar escenas al aire libre y la vida rural.

Artistas clave del movimiento naturalista

• John Constable

El pintor británico John Constable es conocido por revolucionar la pintura de paisajes del siglo XIX. Constable rechazó los paisajes altamente idealizados de la época y, en cambio, favoreció las representaciones realistas del mundo natural.

Su influencia se extendió por toda Europa, particularmente en Francia, donde su obra fue celebrada mucho antes que en Gran Bretaña.

En su pintura de 1821, El carro de heno, Constable plasma una escena en Flatford Mill, un área de tierra propiedad de su padre, Golding Constable.

Sobre el paisaje, el pintor dijo: “Yo asocio mi niñez descuidada con todo lo que se encuentra en las orillas del Stour; esas escenas me convirtieron en pintor”.

La composición ilustra el momento en que un trabajador agrícola conduce un carro tirado por caballos a través de un río poco profundo.

En lugar de pintar la escena al aire libre (o en plein air) como otros artistas del naturalismo, Constable completó la pintura en su estudio de Londres después de hacer una serie de bocetos en el lugar.

• Thomas Cole

El pintor británico-estadounidense Thomas Cole es conocido por capturar la belleza de los paisajes estadounidenses, particularmente aquellos ubicados alrededor del valle del río Hudson, en el estado de Nueva York.

Cole a menudo es considerado el padre de la Escuela del río Hudson, un movimiento artístico de mediados del siglo XIX encabezado por un grupo de pintores de paisajes que plasmaron el valle del río Hudson y las áreas circundantes en sus lienzos.

Cole fue el primer artista en explorar este territorio y comenzó a hacer viajes en barco de vapor por el valle desde mediados de la década de 1820 en adelante.

Su trabajo, Amanecer en las montañas Catskill, muestra las montañas Catskill mientras la niebla de la mañana se eleva y las rodea.

La obra ofrece una instantánea realista de la naturaleza indómita de Estados Unidos durante el siglo XIX.

• Jean-Baptiste-Camille Corot

El pintor francés Jean-Baptiste-Camille Corot realizó frecuentes viajes al bosque de Fontainebleau desde finales de la década de 1820 en adelante, donde conoció a la Escuela de Barbizon.

Estos artistas intentaban despojar al paisaje francés de su pasado glorificado pintando solo lo que realmente estaba allí.

En su pintura de 1830, Bosque de Fontainebleau, Corot hace del paisaje accidentado su protagonista, con todo y sombras profundas y luz natural. Sin embargo, también incluye la figura de una mujer recostada junto al agua, leyendo un libro.

Corot fue uno de los primeros pintores en trabajar con su caballete en exteriores. Su técnica en plein air fue adoptara más tarde por pintores impresionistas como Claude Monet.

• Théodore Rousseau

Théodore Rousseau fue un pintor francés de la escuela de Barbizon. Sus pinturas que capturan la campiña francesa fueron creadas con un naturalismo impresionante, pero fueron rechazadas regularmente por el Salón Francés; incluso se ganó el apodo de “le grand refusé”.

Dejó de enviar trabajo a esta institución hasta 1849, cuando finalmente fueron aceptadas tres de sus piezas.

Su trabajo, junto con otros pintores de la Escuela de Barbizon, tuvo una gran influencia sobre el género de la pintura de paisajes e inspiró a la generación posterior de impresionistas franceses.

• Jules Bastien-Lepage

El pintor francés Jules Bastien-Lepage cautivó al mundo del arte con sus honestos lienzos que retrataban la vida rural.

En su revolucionaria pintura de 1887 titulada Siega del heno, Bastien-Lepage no intentó romantizar la imagen.

Muestra a dos trabajadores agrícolas tomando un descanso en un campo de heno, exhaustos después de un día de trabajo.

La precisión de las expresiones faciales de los sujetos y las poses desplomadas, así como los detalles en el paisaje natural, caracterizan a la pintura como una de las obras más emblemáticas del naturalismo.

Bastien-Lepage dijo sobre la pintura: “He tenido un arduo trabajo para establecer mis primeras ideas, y estaba decidido a mantenerme simplemente en el verdadero aspecto de un poco de la naturaleza.

Nada de la disposición habitual de los sauces, con sus ramas colgando sobre las cabezas de la gente para enmarcar la escena. Nada de eso“.

El famoso novelista realista, Émile Zola, describió la pintura como “la obra maestra del naturalismo en la pintura”.