Una distinción individual más para el que muchos consideran el mejor jugador de la historia
Volvió a ocurrir. Y ya van siete. Leo Messi se alzó con el premio Balón de Oro 2021 el pasado 29 de noviembre, cumpliendo con los pronósticos que habían realizado muchos de los expertos, entre ellos su ex entrenador Ronald Koeman, como ya señalamos aquí hace unos meses. El prestigiosos premio, otorgado por la revista France Football, encumbró al argentino por delante de Lewandowski y Jorginho (segundo y tercero, respectivamente), que ya tiene dos de estos galardones más que su acérrimo rival, Cristiano Ronaldo, que posee cinco y estaba en sexta posición este año.
¡SIGUE NUESTRO MINUTO A MINUTO! Y ENTÉRATE DE LAS NOTICIAS MÁS RELEVANTES DEL DÍA
Pese al cambio de equipo esta temporada, dejando su Barça de toda la vida para empezar una nueva etapa en el PSG, parece que además del peso específico de su enorme calidad futbolística ha influido en gran medida el hecho de haberse consagrado con su selección (una asignatura que tenía pendiente) al ganar la Copa América. Tampoco podemos olvidar que, a pesar de la discreta campaña del equipo barcelonista en la pasada temporada, Messi fue “pichichi” (máximo goleador) por octava vez en la Liga española.
Los días posteriores a la entrega del galardón se vieron empañados por una breve polémica. Messi quiso pedir, durante su discurso, el reconocimiento para el segundo clasificado en la pugna, Robert Lewandowski. Sin embargo, el delantero del Bayern expresó que no acababa de ver pura sinceridad en las palabras del argentino. Algo que matizó después, señalando que sentía un gran respeto por el de Rosario y que lo único que había querido decir es que desearía que sus palabras fueran tenidas en cuenta y no cayesen en un saco roto, tras expresar su felicitación al flamante ganador. Al parecer, Lewandowski todavía muestra cierto desencanto al no haber podido hacerse con el reconocimiento el año anterior y dijo “sentir impotencia” por haberse quedado a las puertas este año.
Mientras Leo acumula premios, su equipo, el PSG, va viento en popa en la Liga Francesa. Lo cierto es que el liderazgo del conjunto parisino en la competición gala es indiscutible: tiene un cómodo colchón de puntos respecto del segundo clasificado, y las expectativas, a tenor de lo que muestran las webs de apuestas en sus secciones de fútbol, es que poco o nada va a cambiar a corto plazo, ya que el PSG aparece como favorito para todos los siguientes encuentros. Algunos piensan que el de Rosario eligió una liga demasiado pequeña para seguir con su carrera, pero no se puede restar mérito al increíble equipo que ha conseguido reunir el catarí Nasser Al-Khelaïfi, con nombres como Neymar Jr, Mbappé, Di Maria, Ramos, … y tantos otros talentosos jugadores.
El siguiente reto del club en el que milita el de Rosario es la fase de octavos de final frente al Real Madrid, un emparejamiento en el que muchos ven una final anticipada y que viene marcado por la polémica al tener que repetir el sorteo por lo que la UEFA denominó “problemas técnicos”. Messi conoce bien al equipo madridista, dado que ha pasado casi toda su vida como jugador en la Liga española, y también sabe que es capaz de realizar grandes gestas en su campo, el Bernabéu. Por otra parte, se medirá contra uno de los que muchos consideraban favoritos al título que acaba de conseguir, el Balón de Oro; hablamos de Benzema, máximo goleador del equipo, pero que últimamente acusa algunas molestias, probablemente debidas al cansancio.
Para el club de Al-Khelaïfi parece una obligación alzase con la Champions este año, ya que la creación de este millonario equipo no puede explicarse, únicamente, con el título de su liga nacional, la francesa. El actual equipo de Messi quiere aspirar a todo y Pochettino ya ha manifestado que tiene plena confianza en sus jugadores para pasar al siguiente nivel en la competición europea, aún midiéndose contra un gigante como el Real Madrid, para el que ha tenido palabras de respeto. Recordemos que el entrenador del PSG también conoce bien la liga de España, en la que pasó 9 años, en dos etapas diferentes, como jugador del RCD Espanyol. Actualmente, el entrenador de origen argentino está centrado en gestionar un equipo lleno de estrellas (y también de egos) que tiene potencial para cualquier reto, pero en el que las individualidades del reciente Balón de Oro tienen un papel protagonista.
