Las paredes vaginales forman un tubo, con múltiples pliegues.
Esto permite su distensión natural en el momento del parto. También se distiende en los momentos de excitación sexual, permitiendo relaciones con penetración placenteras.
El tono de las paredes de la vagina depende del grosor de la mucosa, pero, sobre todo, del soporte muscular del suelo pélvico”, explica a CuídatePlus Mercedes Herrero Conde, ginecóloga y sexóloga de Gine4 en HM Hospitales.
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Atención a las causas o factores de riesgo
La ginecóloga y sexóloga enumera, a continuación, las posibles causas de hiperlaxitud vaginal:
El parto por vía vaginal es la causa principal.
También lo es el embarazo, ya que, aunque el parto sea por cesárea, la gestación sobrecarga el suelo de la pelvis.
Cualquier situación que distienda la vagina de forma importante.
También algunas enfermedades que producen sobrecarga mecánica, como la obesidad o algunos deportes con mucho impacto en el suelo pélvico.
Las patologías que empeoran la regeneración de tejidos, como alteraciones del colágeno, y en algunas mujeres con diabetes.
¿De qué manera afecta a la vida sexual de las pacientes?
Tanto la paciente con hiperlaxitud vaginal como su pareja, ¿Acusan una pérdida de sensibilidad en las relaciones sexuales?
“La pérdida de control y de tono en las paredes vaginales se asocia a menor placer en algunas mujeres. También hay menor estímulo sobre el pene del varón en el momento de la penetración”, responde Herrero.
“Estos síntomas sutiles que se asocian a la esfera sexual no suelen ser el motivo de una consulta por parte de la mujer. Hemos de ser los profesionales los que preguntemos sobre ello.
También si en la exploración nos llama la atención una relajación vaginal”, comenta la experta de Gine4, añadiendo que “la medicina actual debe buscar la calidad de vida, y no solo la cantidad. Es lo que yo llamo bienvivencia”.
¿La incontinencia urinaria es otra de esas complicaciones?
No es necesario que la hiperlaxitud vaginal se asocie a incontinencia urinaria, dice Herrero, aunque “es posible asociarlas porque las alteraciones del músculo del suelo pélvico pueden afectar a la musculatura de cierre de la vejiga”.