Artesanos innovan para impulsar el uso del rebozo en México

Artesana participante de la XII feria artesanal ‘Tápame con tu rebozo’.
Artesanos innovan para impulsar el uso del rebozo en México

Cuando se compra un rebozo artesanal se da a comer a varias familias porque la prenda pasa por siete u ocho manos distintas, ya que cada quien realiza una parte diferente , expresa Vicente Librado Madrigal, integrante de la Sociedad Cooperativa Textil, de La Piedad, Michoacán.

El rebocero participó en la XII edición de la feria artesanal Tápame con tu rebozo, que se efectuó en el Museo Nacional de Culturas Populares y concluyó este domingo.

Según Librado Madrigal muchas personas ya no usan el rebozo como antes cuando “era una obligación entrar al templo con ello para cubrirse la cabeza”.

Hoy, se busca otras formas de emplear el rebozo, como para “asistir a una fiesta con un vestido elegante. Es decir, sólo para cubrirse la espalda.

Por desgracia ya no se utiliza como una prenda del diario”. Esta situación ha obligado a los artesanos a innovar en el sentido de experimentar con colores “diferentes, más fuertes, del gusto de las personas, porque anteriormente eran más oscuros como cafés, negros, guindas o blanco.

Ahora, metemos verde limón, naranja, colores más chillantes o pasteles”, explica el entrevistado.

Los integrantes de la Sociedad Cooperativa Textil todavía emplean la forma tradicional de elaborar el rebozo en telar de pedal.

Utilizan el algodón, “con el que se trama”, y el artisela que le da el colorido al producto. Lo tradicional comprende “lo jaspeado y la chalina lisa que le llaman chalina”.

Manejan 17 piezas diferentes, con precios que varían desde 140 pesos hasta mil 500.

Sin embargo, las técnicas utilizadas tiendan a desaparecer porque “el proceso del rebozo ya no les interesa a los jóvenes porque se les hace mucho trabajo y poca paga”, apunta Librado Madrigal.

En la presente edición de Tápame con tu rebozo participan 25 grupos conformados por 31 mujeres y hombres artesanos pertenecientes a comunidades indígenas, rurales y urbanas de 12 estados.

El año pasado no se llevó a cabo la expo-venta debido a la pandemia, y ahora la participación se tuvo que reducir en más de la mitad.

“Por lo normal tenemos entre 60 y 65 puestos”, señala Amparo Rincón, coordinadora de arte popular de la Dirección General de Culturas Populares, Indígenas y Urbanas, de la Secretaría de Cultura federal.