La tormenta Ida ha desencadenado inundaciones catastróficas en el Noreste de Estados Unidos que dejan un saldo de al menos 49 muertos, por lo que la policía busca más víctimas en las viviendas de las zonas afectadas y divulgó listas de personas desaparecidas.
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El desastre muestra lo vulnerable que es Estados Unidos al clima extremo ocasionado por el cambio climático. A raíz de eso, los funcionarios analizan implementar nuevas medidas para salvar vidas en las futuras tormentas.
Hasta ahora, Nueva Jersey ha registrado el mayor número de muertos, con 25.
El gobernador Phil Murphy dijo en el programa TODAY de NBC, cadena hermana de Noticias Telemundo, que seis personas siguen desaparecidas.
“Todas estas muertes están relacionadas directa o indirectamente con las inundaciones y el agua, ya sea en automóviles o casas”, dijo Murphy. “Es una tragedia absoluta”.
La mayoría de las personas se ahogaron después de que sus vehículos quedaron atrapados por las inundaciones repentinas.
Una familia de tres personas y su vecino murieron cuando de 12 a 14 pies de agua llenaron sus apartamentos en Elizabeth, Nueva Jersey.
Al otro lado de la calle, Jennifer Vilchez dijo que podía escuchar a la gente llorando, mientras gritaba: “¡Ayuda! ¡Ayuda!”.
La mayoría de las 17 muertes del estado de Nueva York se produjeron en la ciudad de Nueva York.
El alcalde, Bill de Blasio, calificó las muertes como una “pérdida trágica”.
“Estamos viendo algunas de las imágenes más increíbles y desgarradoras en nuestra ciudad”, tuiteó el jueves. “Es mi triste deber informar que hemos perdido a 13 neoyorquinos por la tormenta”.
Más de tres días después de que el huracán azotara las costas de Louisiana, las lluvias de Ida azotaron el Noreste durante el miércoles y el jueves, por lo que el nivel del agua sumergió automóviles, inundó estaciones de metro, sótanos y causó la muerte por ahogamiento de decenas de personas.
Las lluvias intensas abrumaron los sistemas de drenaje urbano que no fueron diseñados para manejar tanta agua en tan poco tiempo: un récord de 3 pulgadas en solo una hora en Nueva York.
Siete ríos en el Noreste alcanzaron sus niveles más altos registrados, dijo el investigador de Dartmouth College Evan Dethier.
En la ciudad de Nueva York, 11 personas murieron cuando no pudieron escapar del agua en sus apartamentos.
Un hombre, una mujer y un niño de 2 años murieron cuando su calle de Queens se convirtió en un fuerte remolino, rodeado por un muro de concreto de la cercana autopista Brooklyn-Queens Expressway.
Las autoridades dijeron el viernes que cinco de los seis apartamentos donde murieron personas eran viviendas ilegales.
Ese día el metro de Nueva York presentó retrasos y algunas estaciones no funcionaban. Al norte de la ciudad, el servicio de trenes estaba suspendido o severamente restringido.
En el valle del Hudson, donde varias vías estaban cubiertas de barro, la presidenta de Metro-North, Catherine Rinaldi, dijo que no esperaba que se restableciera el servicio hasta principios de la próxima semana.
Las inundaciones y la caída de un árbol también ocasionaron fallecimientos en Maryland, Pennsylvania y Connecticut.
Aunque la tormenta devastó hogares y la red eléctrica en Louisiana y Mississippi, dejando a más de 800,000 personas sin electricidad hasta el viernes, aparentemente resultó más letal a más de 1,000 millas de distancia.
Protección contra la lluvia
Tanto Nueva Jersey como Nueva York han invertido miles de millones de dólares en mejorar las defensas contra inundaciones después de la tormenta Sandy en 2012, pero gran parte de esos fondos se destinaron a proteger a las comunidades del agua de mar, no de la lluvia.
La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, dijo que la región necesita centrar su atención en los sistemas de aguas pluviales que no están preparados para manejar las inundaciones repentinas que serán más frecuentes debido al cambio climático.
El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, dijo que la ciudad trabajará para evacuar a las personas de las carreteras, trenes subterráneos y apartamentos antes de las grandes tormentas, y prohibirá los traslados como sucede durante las grandes tormentas de nieve.
De Blasio asegura que la ciudad también emitirá alertas para los teléfonos celulares con el fin de que las personas abandonen los apartamentos ubicados en sótanos y enviará trabajadores para llevarlos a los refugios.
“No solo se trata de decirle a la gente que tiene que salir de su apartamento”, dijo de Blasio. “Hay que ir de puerta en puerta con nuestros socorristas y otras agencias de la ciudad para sacar a la gente”.