“El ángel del rock”, Laureano Brizuela, y el ex Timbiriche, Benny Ibarra, tras varias décadas de amistad, se unieron musicalmente para presentar el tema “Que Todo va a estar OK”, una adaptación del tema de The Piano Guys -grupo originario de Estados Unidos- y que representa un himno a la fortaleza humana, el cual a pocos días de su lanzamiento registra medio millón de reproducciones en el canal de Benny en YouTube.
En entrevista con un Diario de circulación nacional, hablan sobre esta pieza que lleva un mensaje de paz y esperanza: “La idea es tener una herramienta, que más allá de que sea una canción, sea un himno para ser un aliciente en estos momentos, una medicina que creemos que viene bien. Son momentos complicados, no solamente por la pandemia, eso lo hemos analizado a lo largo de las entrevistas que hemos dado, porque ya había un enorme esfuerzo politizado de tratar de separar a las personas y la pandemia sólo vino a agravarlo y subrayarlo”, cuenta Benny.
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Además, señala que como artista es su responsabilidad lanzar proyectos que tengan alma y que tengan corazón, “que estén hechos con calidad y con amor, porque a todos nos viene bien, porque de pronto estás ‘bajoneadón’ y (buscas) alguna rola que te ponga de buenas, que te suba el ala, es una reflexión más hippie de mi parte, pero es que es así, a través de las canciones logramos detonar ciertos botones emocionales en las personas, que hacen que suba la dopamina para ser felices, y esta es la propuesta aquí, que esperemos que detone sonrisas y que nos ayude a crear más conciencia y más empatía, que sea un vínculo para hacer sólida a una amistad que ya tiene casi cuatro décadas, pero que hora está en otro nivel, que es muy profunda y muy íntima”, dice el intérprete de “Cielo” con respecto a sus lazos fraternos con Laureano.
Por su parte, “El ángel del rock” señala que trabajar con Benny, además de todos los años que tienen de conocerse y de convivir, es porque entre ellos hay una gran intuición, “en el primer momento en el que yo vi a un adolecente con un grupo que dejó una huella gigante en el mundo pop en México y que de vez en cuando se vuelven a reunir y a hacer sus cosas ya maduros, lo vi como una persona inquieta y espiritualmente muy sensible, eso hace que yo tenga valoraciones muy específicas sobre con quién me gustaría compartir algo, porque yo soy de esa naturaleza también, soy un tipo completamente sumido 24/7 y los 365 días del año en la preocupación del humano, más allá de que me guste escribir sobre canciones de amor o de desamor, siempre hice hincapié en cosas que a mí me enaltecían más como compositor, sobre todo sobre el hombre y su entorno”.
Destaca Laureano que el panorama que ve en general, sobre todo a nivel Latinoamérica, es el de sociedades desequilibradas, frágiles y polarizadas, “nos miramos todos como si fuéramos de diferentes planetas, pero en realidad estamos en el mismo barco, lo que nos pegue, nos va a pegar a todos, no importa el credo, la ideología política, el sexo, lo social, o tu condición, estamos todos igualitarios en ese punto”.
Expresa que hay un desanimo que se percibe con respecto a la pandemia, y que el problema persiste aquí, mientras en otros países han logrado un equilibrio social, por eso es que hace un llamado, porque además de los problemas de salud, también a diario hay personas desaparecidas, y todas estas problemáticas sociales dejan secuelas psicológicas y emocionales en los ciudadanos: “Entonces, esta canción tiene como un sacudón, sí, se ve optimista cuando explota en el júbilo de un coro, pero lo que viene diciendo es real, parece que hablar es una cosa de loro, no oímos, estamos sordos a los llamados de la naturaleza del cielo, no escuchamos los mensajes que nos llegan de prevención”.
Los músicos esperan seguir colaborando, confiesan que les gusta dar sorpresas aunque por ahora están enfocados en ésta; finalmente, Benny resalta que tener algún show sería un gran regalo para pregonar este mensaje, pero habría que prepararlo y esto tomaría tiempo, “ojalá y se dé, porque al final para eso hacemos esto”.