Después de haber participado en muestra similar presentada en 15 estaciones del metro de la Ciudad de México, el Estado de San Luis Potosí participa ahora en La exposición Baúles con Alas y Raíces. Tesoros de los Niños y Niñas de México que desde el pasado 22 de mayo se abrió al público en el Museo Nacional de Culturas Populares.
La colección cuenta con 32 piezas, una por cada entidad federativa, las cuales fueron integradas con la participación de niñas y niños, que conjuntaron en sus respectivos baúles la representación de su patrimonio cultural.
La contribución de niños y niñas de toda la República Mexicana se logró mediante la coordinación de los programas estatales Alas y Raíces, los consejos, institutos y secretarías de cultura de todo el país, instancias que promovieron e impulsaron la incorporación de los menores al proyecto.
De esta manera, el museo ubicado en el corazón de Coyoacán, exhibirá hasta el próximo 29 de junio, los 32 baúles creados por artesanos y artistas plásticos de toda la República Mexicana, a partir de las ideas y sugerencias de los niños y niñas consultados.
En el caso de San Luis Potosí, se presenta el patrimonio cultural que identifica al estado y sus cuatro regiones: Zona Centro, Zona Media, Zona Huasteca y Zona Altiplano.
Dentro de las piezas del baúl se exhiben artículos como un telar para la elaboración de rebozos de seda, y muestras de esta prenda; cajas taraceadas; jaranas y sombreros de la Zona Centro; ollas de barro bruñido; máscaras de madera; y artículos de palma como colotes; petates, entre otros de la Zona Media; textiles como el quetchquémetl, atuendo utilizado por las mujeres de la cultura Huasteca; jaranas y violines huastecos; gabanes; la flor de xotol; y muebles de fibras naturales de la Zona altiplano.
Asimismo se muestra una representación de la flora, la fauna y la gastronomía de las cuatro regiones de nuestro Estado. Entre los Baúles con alas y raíces, hay uno tejido con lirio acuático, proveniente de los pantanos de Tabasco; el de Puebla cuya forma es de cúpula y está decorado al estilo de la Talavera; el de los niños de la Ciudad de México representa la cabeza de la serpiente en el nopal del islote del lago de Tenochtitlan; los niños de Campeche se inspiraron en un cofre de piratas: mientras que los bajacalifornianos utilizaron material reciclado.
Esto y más se encuentra en la Sala Guillermo Bonfil, del Museo Nacional de Culturas Populares.
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