La Secretaría de la Función Pública (SFP) exoneró al contralmirante Francisco Gerardo Martínez Pastelín, quien fue investigado por presunto enriquecimiento ilícito.
El 9 de abril de 2012, un Diario de circulación nacional documentó el desmesurado crecimiento patrimonial de Martínez Pastelín. Departamentos y casas, además de un Ferrari, que en entrevista en ese momento negó conocer o que fuesen de su propiedad.
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Su hermano, dijo a la autoridad, era quien le pagaba todas las cuentas y propiedades que, por “error, sin dolo”, ponía como “donaciones” cuando en realidad las tenía a su nombre. Al comparecer ante la Función Pública, en la dependencia le creyeron todas sus argumentaciones.
La SFP agregó que si bien Martínez Pastelín no pudo justificar 3.2% excedente de sus ingresos, eso “no representa un incremento notoriamente superior respecto de los bienes que integran su patrimonio” y por falta de elementos probatorios el caso lo turnó al archivo sin sanción.
El sexenio pasado, Martínez Pastelín estuvo cerca del poder. Era parte del selecto grupo de militares que subía al avión presidencial TP01 para apoyar al entonces mandatario Felipe Calderón Hinojosa en labores de ayudantía.
En 2011 regresó a la Secretaría de Marina como jefe de ayudante del secretario Mariano Francisco Saynez, pero, más que eso, era personaje clave en el entorno del almirante.
Cuentas de familia
En la resolución del expediente 001/2013 —obtenida mediante una solicitud con base en la Ley de Transparencia— el contralmirante justificó las incongruencias entre sus ingresos como servidor público en los años 2003, 2005, 2006, 2007, 2008, 2009 y 2011, resultado de que su hermano le pagaba las cuentas de diversas tarjetas de crédito por ser “adicionales”.
“Yo liquidaba lo que debía por el uso de las tarjetas bancarias a su nombre u otros instrumentos bancarios objeto de esta indagatoria; asimismo, yo también pagaba los gastos de la tarjeta adicional de mi hermano porque yo la usaba”, declaró el hermano del contralmirante, cuyo nombre se decretó en reserva.
En la investigación de 2012, un Diario de circulación nacional documentó que su hermano Jesús Marcial es empresario. Aunque el contralmirante ofreció una entrevista con Jesús Marcial en esa ocasión, al final se desistió.
Además, en 2007 recibió 10 “compensaciones de servicios otorgadas con carácter discrecional”, cuyo monto fue eliminado por tratarse de datos personales.
Un terreno y un departamento a su nombre y que la SFP detectó que no tenía cómo pagarlos con su sueldo, fue explicado también como pago de su hermano.
“De mi propio peculio pagué el precio de los dos inmuebles afectos a este procedimiento, con los cheques de mi cuenta bancaria, que en copias certificadas se han presentado y en las que deposité el dinero que yo gané. Esos pagos fueron préstamos que aún me adeuda”, justificó el hermano del contralmirante.
Datos ocultos
En la resolución de la SFP todos los datos de valor y direcciones fueron eliminadas de la documentación entregada. Los datos recabados por este diario en 2012 reflejaron una casa de 1.6 millones de pesos y un departamento a nombre de su hermano por 2.6 millones de pesos.
No obstante que en sus declaraciones patrimoniales el contralmirante había dicho que fueron “donaciones”, ante la investigación dijo haberse equivocado al momento de presentar su declaración patrimonial.
Además, agregó Martínez Pastelín, por “un error” omitió manifestar en la declaración anual de modificación patrimonial 2011 “que con fecha (…) adquirí un vehículo (modelo y marca borrados por Ley de Transparencia) en un precio de (borrado) facturado a nombre de (borrado)”.
En la investigación de un Diario de circulación nacional se documentó que los hermanos Martínez Pastelín poseían un Ferrari 2010 modelo Spider, con valor aproximado a los dos millones 500 mil pesos.
La SFP dio por válidas las justificaciones del contralmirante y determinó archivar el caso.
Los antecedentes
El patrimonio del contralmirante Martínez Pastelín, jefe de ayudantes y considerado personaje clave del secretario de Marina, Saynez Mendoza, se incrementó en los últimos años por ingresos ajenos a sus percepciones como militar, de acuerdo con una consulta a sus declaraciones de bienes.
En 2010 declaró ingresos adicionales por un millón 250 mil pesos, superiores a la percepción anual que recibió ese mismo año por su cargo público, que ascendió a un millón 18 mil 455 pesos.
En su declaración patrimonial anual no da mayor explicación sobre el origen de los recursos. En una revisión que este diario hizo a sus declaraciones de bienes se registra primero un incremento de sus adeudos y después un crecimiento en sus percepciones anuales como funcionario y más adelante la llegada de los ingresos adicionales no especificados.
Una investigación de un Diario de circulación nacional encontró negocios emprendidos por Martínez Pastelín y su familia que no registró en su declaración de bienes presentada en al menos los últimos cinco años.
El funcionario negó la existencia de los bienes que se hallan documentados en el Registro Público de la Propiedad. En los últimos cinco años Martínez Pastelín y sus familiares incrementaron su patrimonio y realizaron negocios que les permiten tener inmuebles de lujo en el DF, así como la propiedad de un automóvil Ferrari valuado en al menos 2.5 millones de pesos.
En su informe de ingresos de 2010, Martínez Pastelín registró como “donación” la compra de una casa que pagó al contado, según documentos en poder de este diario.
