Noche complicada para Floyd Mayweather Jr. Enfrente tuvo a un argentino poderoso y con mucho corazón. Pero su boxeo de contragolpe se volvió a imponer y, con más rounds ganados, se convirtió en campeón mundial welter unificado del Consejo y la Asociación Mundial de Boxeo al vencer por decisión mayoritaria.
Mayweather (46-0, 26KO) se vio abajo en los primeros rounds, pero tuvo la virtud de imponer su estilo de la mitad del combate en adelante. Maidana(35-4, 31KO) no aguantó el ritmo encimoso y de castigos permanente con los que salió en los primeros episodios de la afrenta.
El Chino no escatimó segundos y desde la primera campanada se avanlanzó contra Mayweather para castigarlo en todo momento. Lo acorraló con combinaciones de golpes arriba y abajo, e, inluso, con algunos golpes de conejos.
Mientras los gritos argentinos se dejaban escuchar como si fuera un partio de futbol más que una función de boxeo, Maidana llegó a conectar un magistral upper que rompió la inquebrantable defensa de Money. Pero fue Mayweather que lograba sumar los golpes de poder directos para su tarjeta que al final dos le favorecieron.
Para el cuarto asalto, el combate estába muy parejo. Ambos pugilistan recibian y lanzaban golpes por igual. Mayweather llegaba al descanso a su esquina para ser atendido de la ceja derecha por una notoria laceración. En tanto que el sudamericano recibía las indicaciones de que siguiera encima cortando los recorridos de su rival.
Floyd, con su golpe ascendente, sacaba castigos más claros que el campeón de la AMB.
En el séptimo round Floyd pareció tomar el control del combate. Su boxeo de contragolpe, su velocidad para evadir castigos poco a poco se empezaron a imponer ante un Maidana que empezaba a inhalar aire por la boca.
Los brazos de Money bajaron para el noveno. Una postura que hace cada que siente la pelea de su lado. Floyd sólo se dedicó a esquivar los golpes de Maidana, quien ya no tenía la fuerza del inicio.
La desesperacón hizo presa del argentino, que cayó en un tacle sobre Money que casi lo saca del ring del MGM Grand.
El cierre del combate fue un argentino con mucho corazón. El estadounidense eludió el fajarse pues sentía la que la victoría ya la tenía ganada en las tarjetas.
