Guerra al narco pega a finanzas de la Sedena

La guerra contra el narcotráfico  del sexenio anterior generó un incremento en el pago de seguros de vida de los militares y marinos caídos, ya que sólo entre los años 2008 y 2012 se erogaron más de 2 mil millones de pesos por este concepto, de acuerdo con el diagnóstico del  Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas (ISSFAM), que advierte que el fondo para cubrir esta prestación está en riesgo de agotarse en un lapso de cinco años. Al presentar su programa institucional para esta administración, el Instituto también reconoció carencias para atender a los más de 244 mil elementos de la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena), Marina y Fuerza Aérea en activo, y en general a más de un millón de derechohabientes; incluso se reconoce que su capacidad ha sido rebasada para dotar de vivienda temporal a todos los elementos que son desplazados al interior del país para cumplir sus asignaciones.
El documento que se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) revela que las finanzas del ISSFAM se han visto afectadas en los últimos años, y sobre todo hay un impacto negativo para mantener las prestaciones de las que hoy gozan los integrantes de las Fuerzas Armadas. Da a conocer que el otorgamiento de los haberes de retiro (prestación vitalicia a los militares retirados), así como pensiones y compensaciones en los años de 2006 y 2007 tuvieron una tendencia ascendente normal; “sin embargo, a partir de 2008 creció esta tendencia de manera inusual, ya que se intensificó el combate a la delincuencia organizada y la lucha contra el narcotráfico, lo que generó un aumento considerable en las bajas por incapacidad, y retiro voluntario y/o baja”.
Otro de los rubros afectados es el Seguro de Vida Militar (Sevimi), que en 70% de los casos se ha entregado a los beneficiarios.