El presidente afirma que en el Poder Ejecutivo ya no hay corrupción; destaca que desde que llegó al poder, no ha intervenido en procesos para liberar o castigar a alguien.
Sigue habiendo corrupción en México, reconoció el presidente Andrés Manuel López Obrador, aunque esta no ocurre en el Ejecutivo y aprovechó para sacar por décima quinta ocasión en su conferencia de prensa mañanera, su pañuelo blanco.
Al argumentar que no interviene en procesos para castigar o liberar a alguien de prisión, el mandatario señaló que este tipo de acuerdos o relaciones de complicidad no ocurren en su gobierno, pero se siguen dando en el Poder Judicial.
“Y sigue habiendo corrupción, no en el Ejecutivo, arriba, en lo que a mi corresponde, miren pañuelito blanco. Pueden decir lo que quieran, pero ya no hay la corrupción que imperaba durante el periodo neoliberal y la corrupción se daba de arriba para abajo, por eso estamos limpiando de corrupción al gobierno como se limpian las escaleras, de arriba para abajo”, sostuvo.
Ya no son los tiempos en los que el poder presidencial era omnímodo, todopoderoso y de él dependían los Poderes Judicial y Legislativo que hacían lo que se les instruía, “son otros tiempos”.
Ejemplos de que se erradicó la corrupción en su gobierno, son la desaparición del Estado Mayor Presidencial, “que duró décadas y era un grupo de élite involucrado en acciones represivas”, por lo mismo desapareció la policía federal que no pudo consolidarse en los años en que operó, dijo.
“Ya no hay en Seguridad Pública alguien como García Luna para que nos entendamos, no somos lo mismo porque eso es lo que insinúan”, comentó.
Acusó que los conservadores pretenden seguirlo comparando con lo que ocurría en el pasado cuando todas las autoridades formaban parte del entramado de corrupción.
«Yo tenía que repetir, me pueden decir ‘peje’, pero no soy lagarto, no somos iguales. Entonces, ahora no dejan de tener la esperanza de que caigamos en los mismos vicios, en los mismos errores para decir: ‘ahí está, te lo dije, ya viste’ que soy lo mismo. Tienen tanto deseo que actuemos igual que los corruptos de antes que hasta inventan cosas”, dijo.
Señaló que es mentira que durante su gira por la Ciudad de México antes de llegar al evento se bajaba de su camioneta Suburban y se subía al Jetta para dar una impresión de austeridad.
“Eso lo he padecido desde hace mucho tiempo, vivía en un departamento en Heriberto Frías y les decían que no era así, ‘eso es puro cuento, él vive en Santa Fe, en La Toscana, eso es el parapeto, arriba de ese departamento hay un helipuerto y se traslada a su residencia’. No somos iguales”, expresó López Obrador luego de contar esta anécdota de un amigo que algún día lo fue a visitar en la colonia Del Valle.
