El bloqueo a las vías férreas en Michoacán que inició desde el pasado 31 de julio debe terminarlo el gobierno en estricto apego a la ley, porque el problema de los maestros es totalmente ajeno a la industria y al comercio, sectores que registran fuertes impactos, así como la economía, trabajadores y consumidores, dijo el Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
La autoridad no puede normalizar este “secuestro” de vías por parte de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), ni tampoco puede mantenerse al margen a pesar de la gravedad de estos hechos, por lo que es “urgente” que el gobierno de fin a esta situación “que a todas luces es ilegal”.
Este “secuestro” de las vías de ferrocarril impide que a diario se muevan siete trenes, cada uno con una carga de 5 mil 500 toneladas de materias primas y productos diversos.
“Entre las industrias más afectadas por esta parálisis se encuentran la siderúrgica, cementera, agroindustrial, automotriz y de hidrocarburos, así como de artículos de primera necesidad. Desde que las vías están tomadas, diariamente se evita el paso de alrededor de siete trenes, cada uno con una carga aproximada de 5 mil 500 toneladas de materias primas y productos diversos”, expuso el Consejo.
Por lo que en 36 días de bloqueo suman 1 millón 386 mil toneladas de carga que al no salir a tiempo ocasiona afectaciones a diversas industrias.
Las vías de ferrocarril de Michoacán “son una ruta clave para la operación de puntos estratégicos, como el puerto de Lázaro Cárdenas”, por lo que también afectan al crecimiento y al desarrollo económico, la imagen internacional y credibilidad de México como socio comercial.
“El sector empresarial hace un imperioso llamado al Gobierno de México, quien está obligado, no sólo a dar garantías y certidumbre a sus socios comerciales, sino a solucionar los conflictos que ponen en riesgo a la economía y la integración de las cadenas de suministro de nuestro país”, afirmó el CCE.
