Senadores demócratas piden «acción más agresiva» contra reforma eléctrica de AMLO

Partidarios del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pidieron a sus funcionarios más agresión en sus acciones contra la reforma eléctrica que se debate en México.

En una carta enviada al secretario de Estado (Anthony Blinken) y la secretaria de Energía (Jennifer Granholm), cuatro senadores demócratas miembros del Comité de Relaciones Exteriores pidieron poner freno a la propuesta de reforma eléctrica del presidente Andrés Manuel López Obrador, con la que se dará mayor poder en el mercado eléctrico nacional a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

“Urgimos a la administración Biden a que se exprese más enérgicamente a favor de la producción de energías renovables que beneficiará a ambos países”, se lee en el documento, fechado el miércoles 18 de enero.

La carta -que caracteriza la postura de AMLO como “agresiva” y “nacionalista”- alega que la reforma eléctrica no sólo afectará los planes de inversión estadounidense en el mercado eléctrico mexicano, sino que también afectará la agenda medioambiental de Joe Biden y entraría en posible conflicto con la letra del Tratado entre México, EU y Canadá (T-MEC).

También subraya los efectos nocivos que el cierre a las concesiones para minar litio tendría para la agenda verde de la Casa Blanca, para el suministro de minerales estratégicos del país y para la competencia con China.

“Esta política contravendría las prohibiciones dentro del T-MEC de restricciones a inversiones nuevas y exacerbaría las preocupaciones de seguridad nacional respecto a la escasez crítica de minerales”, advirtieron los senadores.

El documento se envió días antes de que la secretaria de Energía de los Estados Unidos llegue a México para una reunión con su homóloga mexicana, Rocío Nahle. Según el mismo presidente López Obrador, no habrá ningún tema “intratable o vedado” en la conversación.

Además, la reunión sucederá en el marco del parlamento abierto sobre la propuesta de reforma, cuyo voto en el Congreso se haría, tentativamente, en marzo.

Los legisladores estadounidenses se han mostrado más activos en su descontento con varias de las políticas del gobierno mexicano.

En semanas previas circularon cartas firmadas tanto por representantes como por senadores en las que exigen a la Casa Blanca presión por temas diversos: desde los giros en la política energética de México hasta posibles fricciones por temas laborales y agrícolas.