Salsa de champiñones fácil

Servir con pasta, pescados o arroz

INGREDIENTES

150 gramos de champiñones
1 cebolla dulce
300 mililitros de leche desnatada
50 mililitros de vino blanco
1 cucharadita de harina de maíz o maicena
4 cucharaditas de aceite de girasol o soja (o mantequilla)
1 pizca de sal
1 pizca de pimienta negra molida

Preparacion:

Pica la cebolla muy fina, aunque si lo prefieres puedes triturarla para evitar encontrar trozos de este ingrediente. Reserva la cebolla picada.

Limpia los champiñones quitando primero las puntas del tronco,lavándolos después y secándolos con cuidado. Una vez limpios, pícalos o córtalos en láminas, como prefieras encontrarlos en la salsa. Resérvalos.

Pon a calentar una olla o cazo con un chorro de aceite de girasol, de oliva o de soja. Pocha la cebolla picada, añade un pellizco de sal para que suelte su agua y se cocine mejor. Remueve de vez en cuando y cocínala hasta que se dore ligeramente.
Cuando la cebolla esté ligeramente acitronada, incorpora los champiñones, mezcla y cocina la salsa durante 4 minutos más a fuego medio. Remueve de vez en cuando para que se haga uniformemente.

Pasados los 4 minutos, vierte el vino y remueve para que se integre en el sofrito y, a su vez, se evapore el alcohol. Mientras tanto, separa parte de la leche que vas a utilizar, disuelve en ella la harina de maíz o maicena y reserva la leche restante.

Agrega la leche con la harina diluida, mezcla lentamente para evitar que se pegue en la cazuela al espesarse la salsa. Añade la pimienta y un punto de sal si consideras que la salsa de champiñones está demasiado dulce para tu gusto. Cuando pasen 2 minutos, vierte el resto de leche reservada, continúa removiendo a fuego bajo y deja que se cocine todo durante 3 minutos.