De los cinco sentidos, para muchos el gusto es el quinto, el último.
Quizás pensemos que únicamente está para el goce y disfrute de los sabores que la comida nos ofrece.
Sin embargo, las papilas, los botones y las vías gustativas no solo sirven para el “buen comer”, sino que también pueden alertarnos de determinados problemas de salud.
La percepción de un sabor metálico en la boca se encuentra dentro del contexto de lo que por definición es una disgeusia, un trastorno que afecta al correcto funcionamiento del sentido del gusto, por lo que implica una anomalía en la percepción de los sabores, ya sea de alimentos o bebidas.
Entre los diversos motivos que pueden originar este gusto específico destaca los siguientes:
- Problemas dentales
- Enfermedades sistémicas
- Medicamentos y sustancias
- Candidiasis oral
- Estrés y ansiedad
- Tratamientos oncológicos.
- Trastornos hormonales durante el embarazo o la menopausia.
- Alto niveles de minerales
Cómo eliminar el gusto metálico
- Mantener una adecuada higiene bucodental
- Masticar chicle sin azúcar
- Beber mucho líquido durante el día
- Evitar los factores de riesgo de reflujo gástrico
