Restauran la pintura más singular de Pedro Pablo Rubens

La Crucifixión de San Pedro es la única obra del maestro barroco que cuelga del muro de un templo

La obra La crucifixión de San Pedro, de Pedro Pablo Rubens, fue revisada para evaluar si debía continuar expuesta en la iglesia de Colonia y, durante la restauración, se concluyó que allí no sufre un exceso deterioro.
La pintura de grandes dimensiones del pintor barroco de la escuela flamenca se cuelga desde hace 380 años en la iglesia de San Pedro de Colonia.

«Se ha cuestionado si una obra tan importante podía estar exhibida en una iglesia”, indicó el restaurador Andreas Hoppmann.

«Por eso, escaneamos centímetro a centímetro para ver si se había aflojado la capa de pintura y detectamos que existía aflojamiento en muy pocos lugares”, añadió. “Esas zonas fueron reforzadas”. Además, se limpió la superficie y se regeneró la capa de protección, el barniz. “Se puede concluir que el cuadro se conserva bien en ese emplazamiento”, dijo Hoppmann.

Anna Pawlik, conservadora del arzobispado de Colonia, dijo que la obra es la única pintura de Rubens que aún cuelga en una iglesia en Alemania.