Ramírez de la O afirma en un diálogo con miembros del Atlantic Center que la propuesta promueve un desarrollo ordenado.
El gobierno federal está muy atento al mercado y a la reacción de las agencias calificadoras a la propuesta de reforma eléctrica, reasegurándose de que se tiene un modelo consistente con las reglas del mercado.
Así respondió el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, al exembajador de Estados Unidos en México, Anthony Wayne, durante su participación en un diálogo con los miembros del centro de geoeconomía Atlantic Center.
Wayne, quien actualmente se desempeña como investigador senior del centro, preguntó “¿Cómo van a manejar el potencial efecto negativo en la calificación crediticia de México y en el ambiente de inversión por la reforma eléctrica que plantea la actual administración?” Indicó que los potenciales efectos negativos se pueden manejar comenzando por explicar todo el marco alrededor de la reforma y los objetivos que pretende.
Expuso que la propuesta de reforma eléctrica prevé un nuevo sistema de abasto de electricidad que promueve un desarrollo ordenado, que favorece un servicio seguro y confiable y que continúe el existente con estabilidad.
Añadió que el país promueve la participación de privados en el sector energético al comprar CFE la energía que producen y sin utilizar a la empresa del Estado como un soporte financiero.
Afirmó que la propuesta de López Obrador es una iniciativa para cambiar la Constitución, lo que significa que aún necesita ser discutida en la Cámara de Diputados y en Senado.
Sostuvo que el presidente erigió un muro entre los intereses de consorcios del sector privado y los del gobierno a fin poner fin a las prácticas de concesiones públicas a favor de grupos selectos de negocios.
“Este capitalismo de concesiones también se dio en el sector de energía y actuó en detrimento de las finanzas públicas en el largo plazo”, aseguró.
