Recuperan el testimonio de Yasuaki Yamashita, sobreviviente de bomba atómica en Nagasaki

El investigador mexicano Sergio Hernández recupera la historia de Yasuaki Yamashita, quien experimentó los horrores de la bomba atómica.
Yasuaki Yamashita

El 6 de agosto de 1945, Estados Unidos dejó caer una bomba atómica sobre la ciudad japonesa de Hiroshima; tres días después sucedió lo mismo en Nagasaki.

A finales de ese año, tan solo en esas dos ciudades murieron más de 250 mil personas como efecto de las bombas, y quedaron miles de personas dañadas.

“Cada año, en el muro de los muertos por la bomba atómica se suman nuevos nombres de los sobrevivientes, a consecuencia de la radiación y de los daños físicos y psicológicos que dejó esta terrible experiencia”, relata el investigador mexicano Sergio Hernández, profesor-investigador de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), y también acompañante de un sobreviviente de ese pasaje de la historia universal, cuya memoria se plasma en Hibakusha. Testimonio de Yasuaki Yamashita (FCE, 2021).

Egresado del Centro de Estudios de Asia y África del Colegio de México, con especialidad en Japón, ya conocía muchas historias de los migrantes en México y de la guerra.

Sin embargo, también quiso explorar las historias de vida de muchos de los inmigrantes, con lo cual no solo tiene la perspectiva del tema de la bomba atómica, sino de experiencias de migrantes en distintos campos, explica el investigador.

“Nos pareció muy importante, no solo a mí sino a Yasuaki, como sobreviviente de la bomba atómica y como activista a lo que se sumó hace un par de décadas apenas, tratar de difundir su experiencia como una historia que tiene que ver con la humanidad entera: no nada más es un asunto relacionado con Japón, sino con nuestra propia historia y responsabilidad ante hechos como los que él vivió y de los que fue testigo”.

Sergio Hernández reconoce que toda historia humana tiene claroscuros, la del protagonista del libro es muy importante porque muestra la magnitud de lo que puede causar una bomba atómica y “nos dice que esta se puede volver a repetir: en ese entonces, el único país que tenía la bomba atómica era Estados Unidos, ahora hay una docena de países que ya la tienen”.

No fue sencillo para Yasuaki Yamashita contar su historia. Viene de un largo camino que no solo él ha tenido que recorrer, sino todos los sobrevivientes de las bombas.

Kenzaburo Oé, por ejemplo, empieza a buscar los testimonios de quienes pasaron por una experiencia semejante en la década de los 60 y hasta ese momento publica un libro sobre los sobrevivientes de Hiroshima.

Cuando se enfrenta a los recuerdos de los sobrevivientes, recuerda Sergio Hernández, “el Premio Nobel japonés dice que, si bien ellos tienen el deber de platicarnos, también tienen el derecho de callar, y muchos guardaron silencio durante décadas, como es el caso de Yasuaki”.