Novela reivindica al general Santa Anna

Dicen que en el año 2020 se discutirá una cláusula secreta del Tratado de Guadalupe Hidalgo, que permitirá a los ciudadanos de los territorios vendidos por Antonio López de Santa Anna, en 1848, decidir si mantienen su nacionalidad estadunidense o adoptarán la mexicana, española, francesa u otra.
Ese es el argumento de la novela La última jugada de Santa Anna, de Mario Melgar Adalid.
La historia es una especie de reivindicación de Santa Anna o de la megalomanía de este personaje de querría estar presente 166 años después de aquel momento traumático en la historia de México. Sin embargo, creo que para mirar bien al futuro hay que conocer lo que pasó realmente en ese momento de nuestra historia”, dice el autor que define su libro como ficción pura.
La novela, detalla, utiliza dos personajes como soporte narrativo. Se trata del inexistente Alexander de Atocha y Lorenzo de Zavala. “
De Zavala es un personaje poco conocido, un hombre extraordinariamente preparado, buen político y un extraordinario tratadista”, aunque en esta historia ocupa un lugar papel ficticio.
Además, asegura que este ejercicio narrativo “responde a lo que yo creo era la personalidad de Santa Anna”: la posibilidad de proponer una cláusula, que era una práctica común en ese tiempo, para establecer compromisos secretos que por razones de política interior no sería conveniente dar a conocer.
Así que optó por inventar una “cláusula secreta” que de alguna manera reivindicara el nombre del general Santa Anna y le permitiera a los pobladores de las tierras vendidas decidir su destino político, comenta.
Para Mario Melgar, si bien el paso de Santa Anna por la vida y la historia de México fue crucial, porque a partir de su gobierno México perdió la mitad de su territorio y ha vivido con ese agravio, “también es cierto que no hemos querido conocer los detalles de ese momento fundamental en la historia de nuestro país”.
Nos hemos vanagloriado de la Revolución Mexicana porque es la razón de lo mexicano, pero la de Santa Anna es una etapa de México que no nos gusta abordar, pero creo que el país ya está listo para entrar al tema y conocerlo con el pretexto de la mexicanización de Estados Unidos.”
En su opinión, existen estudios profundos como el de Enrique González Pedrero o el de Enrique Serna.
“Sí existe un interés por conocer la figura, pero me parece que todavía falta conocer más al personaje y a otros que fueron determinantes en esa época”.
Uno de esos personajes poco estudiados, comenta, es Juan Álvarez, el héroe de tres guerras y presidente de México que tuvo a todos los liberales en su gabinete, incluyendo a Benito Juárez, Guillermo Prieto y Francisco Zarco.
Es un personaje poco conocido, sin embargo, fue acérrimo enemigo de Santa Anna, así que me parece que los historiadores tendrían que revisar y seguir explicándonos muchas cosas de lo que pasó en aquel momento.”
La novela inicia cuando Axkaná Miranda, un joven investigador mexicano, hurga en los documentos de la Universidad de Texas, para investigar el origen de la fortuna del dictador mexicano, hasta que descubre un documento que podría modificar la historia de México y Estados Unidos.