Manifestación islamista deja al menos seis muertos en Pakistán

Manifestación islamista deja al menos seis muertos en Pakistán

La violencia en un acto islamista contra Francia el miércoles en el este de Pakistán dejó al menos cuatro policías y dos manifestantes muertos, dijo el gobierno, que envió tropas paramilitares para imponer el orden.

Miles de simpatizantes de un partido islamista radical proscrito se concentraron en una carretera en el poblado de Sadhuke durante su marcha hacia Islamabad.

Exigieron la expulsión del enviado francés a Pakistán debido a la publicación de caricaturas del profeta Mahoma en Francia.

En la víspera, el gobierno del primer ministro Imran Khan dijo que no aceptaba el reclamo de los islamistas de cerrar la embajada francesa y expulsar al enviado francés.

La decisión de Khan enfureció a los seguidores del partido Tehreek-e-Labiak Pakistan, quienes durante el fin de semana suspendieron su marcha hacia Islamabad para darle al gobierno tres días para estudiar sus reclamos.

Usman Buzdar, ministro principal de la provincia de Punjab, dijo en un tuit que los choques violentos dejaron cuatro policías muertos y 253 heridos. Advirtió que se tomarán medidas severas contra los responsables de la violencia. El ministro del Interior paquistaní Sheikh Rashid Ahmed culpó a los manifestantes por iniciar el tiroteo y dijo que el gobierno enviaba a fuerzas paramilitares a Punjab durante dos meses, Pidió a los manifestantes que desistan de la protesta y regresen a Lahore para evitar medidas del gobierno. Sajid Saifi, vocero de Saad Rizvi, el líder del TLP, dijo que dos de sus seguidores murieron cuando la policía abrió fuego en Sadhuke, una población de la provincia de Punjab. La policía se negó a hacer declaraciones sobre la denuncia.

El vocero policial Rana Arif dijo que un agente murió durante los choques con los manifestantes. Los manifestantes también exigen la libertad de Rizvi, arrestado el año pasado durante manifestaciones previas contra Francia a raíz de las caricaturas.

El partido de Rizvi empezó a exigir la expulsión del diplomático francés en octubre de 2020, cuando el presidente francés Emmanuel Macron intentó defender las caricaturas como acto de libertad de expresión.

Un joven musulmán en Francia decapitó a un maestro que mostró las caricaturas en clase.