Lugares turísticos de Alaska para todos los gustos

Alaska es de esos lugares en los que el clima es extremo dependiendo de la época del año.

Los parques nacionales son de visita obligatoria en Alaska. El más importante recibe el nombre de Denali y no sólo cuenta con una orografía y flora espectacular, sino que aquí podrás visitar el monte más alto de Norteamérica: el McKinley.

También puedes disfrutar en estos parques de vida silvestre y fauna preservada como focas, ballenas, lobos, zorros y alces.

Los glaciares y fiordos son otro de los grandes atractivos de Alaska, y frente a la ciudad de Anchorage puedes encontrar el glaciar Mendenhall, que tiene nada más ni nada menos que 19 kilómetros de longitud.

Para los amantes de la pesca, esta región es un verdadero paraíso en el que abundan la trucha y el salmón real. Existen varios lugares turísticos de Alaska que ofrecen la opción de pescar en aguas saladas, dulces, hacerlo con mosca o incluso en el hielo.

Los amantes de los deportes extremos también encuentran en Alaska un excelente lugar para practicar esquí, rafting, kayak o paseos en trineo.

¿Alguna vez has estado en una ciudad en la que, mientras caminas, te topas con un alce? Pues Anchorage, la localidad más grande de Alaska, tiene esa particularidad.

Esta no sólo es la ciudad que abarca mayor territorio, sino que también es la más poblada y es poseedora de una gran vida cultural.

Alaska es de esos lugares en los que el clima es extremo dependiendo de la época del año. En verano alcanzan temperaturas de hasta 30 grados mientras que en invierno pueden llegar a los -20 sin tomar en cuenta el factor del viento.

Si prefieres visitar el lugar mientras hace calor, te recomiendo que sea entre los meses de junio y septiembre. Y si quieres experimentar el frío los meses restantes del año son buenos para hacerlo.

Alaska cuenta con dos fenómenos naturales que sólo se pueden apreciar en partes específicas del mundo: la aurora boreal y el sol de medianoche.

La aurora boreal es un fenómeno atmosférico en el que aparecen en el cielo manchas de diferentes colores debido a la radiación. Por otro lado, el sol de medianoche ocurre en verano, mientras (por la posición de la tierra durante el movimiento de traslación) los días tienen 19 horas de luz solar.