- Sería conveniente que la nueva administración municipal las reestructurada
Sería conveniente que la nueva administración municipal reestructurada las llamadas “juntas de mejoras morales, cívicas y materiales”, este era su nombre original desde principios del siglo pasado en la capital potosina.
La función de estas juntas tuvo una gran utilidad ya que ayudaban a la administración municipal a mantener el orden en todos los sentidos en los diferentes asentamientos de la capital.
Se elegían democráticamente en cada una de las colonias o barrios de la ciudad de San Luis Potosí, se integraba un pequeño comité que hacia diferentes funciones cada uno de los integrantes, en aquellas pequeñas colonias o barrios había estrecha comunicación entre habitantes.
En muchas ocasiones el presidente de esta junta funcionaba los problemas que se presentaban en cada barrio exceptuando los que rebasaran sus funciones. Algunas de sus atribuciones eran dar permiso para la realización de tardeadas o bailes en algún domicilio particular.
Asimismo se proveía de recursos a la junta de mejoras materiales haciendo funciones de cine, por ejemplo en la escuela de la colonia o funciones de teatro y lo que se recababa era para dar mantenimiento a la misma escuela.
Otro de los funciones de esta junta de mejoras era la de vigilar que no se alterara el orden por grupos de jóvenes o personas en ebriedad por las calles, si estaba fuera de su alcance el control solicitaban el auxilio de la policía municipal que invariablemente acudía de inmediato a donde se solicitaba su presencia.
Había algunas otras funciones que realizaba esta junta de mejoras morales cívicas y materiales en cada una de las colonias y de los barrios, pero entonces era un número pequeño de asentamientos humanos que tal vez no rebasaban las 20 o 30 colonias y barrios y la extensión territorial de los mismos así como la poblacional era sumamente limitada.
Hoy en la capital potosina se cuenta con alrededor de 500 fraccionamientos, colonias y barrios. Independientemente de las unidades habitacionales que por sí solas se consideran como comunidades independientes en muchas ocasiones con denominación propia de un fraccionamiento.
Ante este incremento de fraccionamientos, unidades habitacionales y por lo tanto de población se requiere urgentemente de estas juntas, tengan la denominación que tengan pero que la función que realicen sea la de la integración comunitaria y la protección mutua entre sus habitantes.
La violencia hoy es uno de los flagelos más absurdos pero que más lastiman a la sociedad, pero si los habitantes están integrados en pequeñas comunidades es posible que nos vigilemos y nos cuidemos unos a otros. Ya se ha estudiado y concluido que en los núcleos sociales productivos se inmiscuyen o surgen de los mismos parásitos sociales que viven a expensas de los grupos sociales en donde viven o donde se enquistan.
Ante todo esto se puede hacer análisis e inmediatamente elaborar leyes y reglamentos para poner orden a estas fallas sociales que alteran la cordialidad entre los habitantes de diferentes asentamientos humanos.
Y ya serán las juntas de mejoras o cada una de las secretarías según corresponda quienes diseñen mecanismos y estrategias para reintegrar a los habitantes de los diferentes asentamientos como seres humanos que vivan en armonía y en estrecha colaboración.
Desde luego sería muy útil apoyarse en las diferentes técnicas de adelantos científicos como el Internet, los drones, la telefonía celular y algunos otros dispositivos de utilidad para estos fines.
En algunas partes del país a esta organización le llaman juntas de vecinos o juntas de mejoras pero en el municipio de San Luis Potosí lamentablemente se descuidado esta herramienta de organización social.
Ojalá la próxima administración municipal retome a fondo la reestructuración de estas juntas de mejoras morales cívicas y materiales.
