El mexicano Paredes escolta al británico Aldridge; colombiano Duque es cuarto

El clavadista británico Blake Aldridge ganó hoy la primera etapa de la Serie Mundial de salto de gran altura en La Habana, en la que el mexicano Jonathan Paredes quedó segundo, tercero el varias veces campeón de la modalidad, el también británico Gary Hunt; y tras él quedó el colombiano Orlando Duque.

Aldridge, quien llegó a la final de hoy desde el undécimo puesto entre catorce competidores, sorprendió al superar al ruso Artem Silchenko, campeón en el 2013, y al experimentado Duque, el primer monarca mundial de salto desde la plataforma de 27 metros, en 2009.

Otro favorito que quedó frustrado fue Hunt, sucesor de Duque en las ediciones del 2010, 2011 y 2012.

La competencia se disputó desde una plataforma construida a 27 metros sobre el nivel del mar sobre un risco del Castillo de los Tres Reyes del Morro.

Se trata de una fortaleza colonial del siglo XVII convertida ahora en sitio turístico y situada de cara al mar, a la entrada de la bahía de La Habana.

El Mundial incluirá otras seis etapas. La próxima será el 7 de junio en la ciudad estadounidense de Fort Worth, y la última en octubre en Río de Janeiro.

El espectáculo reunió hoy a cientos de personas en la explanada de la fortaleza de la Puntilla y en el emblemático Malecón, puntos al otro extremo del Morro desde donde era visible la plataforma.

La Serie Mundial de salto de gran altura, o extremo, comenzó en 2009 y desde entonces se ha convertido en una atractiva modalidad para los clavadistas, que requieren extrema habilidad y control físico en la práctica, no sólo por la distancia, sino por la velocidad de impacto con que entran al agua, calculada en una media de 85 kilómetros por hora.

«Lo peor de un salto de 27 metros es el momento antes, porque es enfrentar el miedo de la altura, del salto y la mejor parte es cuando estás bajo el agua: el salto se terminó, todo salió bien y es como la satisfacción de que lograste controlar tu cuerpo haciendo esas maniobras y caer bien al agua», explicó a Efe el colombiano Duque, antes de la competición.

«Es importante que los clavadistas estén preparados y seguros, y completamente conscientes de lo que está pasando, tanto en el aire como en el momento de llegar al agua y en el impacto», explicó a Efe el juez mexicano José Antonio Martínez, uno de los cinco expertos que evaluaron hoy la competencia.

Los principales riesgos del salto extremo son lastimarse el coxis, la espalda y las rodillas, en tanto un error grave puede ocasionar una separación de la cadera, lo cual podría conllevar cirugía.

El año pasado el evento incluyó por primera una competición de mujeres con una plataforma de 20 metros de altura, en la que ganó la alemana Anna Gader.

La competencia femenina repetirá esta temporada en las etapas de Estados Unidos, Noruega y Brasil.