El grupo «El Caballito, Conservación» honra la memoria de Guillermo Tovar

El grupo de Facebook está integrado por expertos, estudiantes y personas que desean aprender y participar en la preservación del patrimonio cultural de México.
Guillermo Tovar de Teresa

Hace ocho años Guillermo Tovar de Teresa vislumbró la potestad y alcance de las redes sociales y no se equivocó.

Por esta vía denunció el daño irreversible que sufrió la escultura ecuestre de Carlos IV, mejor conocida como El Caballito, luego de que el gobierno capitalino autorizara su restauración y el grupo que contrató la limpiara con ácido nítrico, afectando la pátina original de obra de Manuel Tolsá.

El INAH interpuso una denuncia penal por esta negligencia ante la entonces Procuraduría General de la República sin resultados, en tanto que se obligó al gobierno de Miguel Mancera, para resarcir el daño que ocasiono al patrimonio cultural, el pago de la restauración del monumento.

José Carlos Canseco, administrador del grupo de Facebook «El caballito, conservación», evoca esa hazaña emprendida por Guillermo Tovar de Teresa, quien logró que las autoridades intervinieran, se frenara el daño a la escultura monumental y, al cabo de los años, se lograra su restauración.

Canseco dice que este grupo honra la memoria y el ejemplo de Guillermo Tovar de Teresa en la defensa que siempre hizo del patrimonio cultural de México.

¿Cómo es que se ha ido consolidando este grupo desde que Guillermo Tovar de Teresa los convocó?

Porque es un grupo plural, con expertos, con jóvenes estudiantes, con profesionales, con personas sabias y personas que desean aprender y participar en la preservación del patrimonio artístico, histórico y cultural de México.

Nuestro balance es muy positivo. Somos un grupo comprometido que suma voluntades, conocimiento, entusiasmo y valor. Toda nueva presencia es bienvenida; tenemos una comunidad diversa y responsable, la cortesía del diálogo en el grupo es algo proverbial.

¿Qué falta por hacer?

Necesitamos sensibilizar a las autoridades para que informen cabalmente sobre los proyectos y decisiones que toman en relación al patrimonio cultural.

Todo grupo con una vocación cultural es un termómetro relevante de lo que los ciudadanos piensan y de lo que les preocupa.