El gobierno que viene

“Dale un pescado a un hombre y comerá un día, enséñale a pescar y comerá siempre”.
Proverbio Chino, atribuido a Confucio

El gobierno que viene

En siete días más, rendirá protesta como Gobernador Constitucional del Estado José Ricardo Gallardo, electo por el Partido Verde Ecologista de México, será el tercer partido en gobernar el Estado Potosino en este milenio.
Alta es la expectativa generada tanto en sentido negativo como en sentido positivo, las apuestas corren entre las mesas de café de lo que será el gobierno de Ricardo Gallardo y lo que significará para San Luis y los potosinos en los próximos años.

Al día de hoy tenemos ya las primeras pinceladas de lo que será la Administración Gallardista; nos han dejado ver la alineación a las políticas de la cuarta transformación –conocida como 4T-, un gobierno austero y que privilegie a los que menos tienen; un gobierno con beneficios sociales tales como las licencias de conducir y placas gratuitas.

En este mismo sentido ha planteado la necesidad de ajustarse el cinturón con la austeridad y eficiencia en el gobierno, pasando desde luego por la revisión de la burocracia y sus altas canonjías, también ha propuesto un paquete de inversión pública de alrededor de 24 mil millones de pesos y atención prioritaria a los temas de seguridad pública, poniendo a los policías a trabajar, así como colaboración total con la Guardia Nacional, el Ejército y la Marina.
Lo anterior para nada perfila un mal Gobierno, al contrario, da señales de echar a caminar al elefante, el quid para ello es hacerlo bien, eficaz y eficientemente.

Tomando protesta inicia el gran tiempo para la elaboración del Plan Estatal de Desarrollo, hoy más que nunca con el aval democrático de los votos obtenidos y con el amplio ejercicio político realizado en la etapa de transición, es la oportunidad de elaborar un plan desde las bases que plasme verdaderamente las necesidades de la gente en todas las regiones y de todos los sectores del Estado, un plan pues participativo, incluyente y democrático, que permita llevar a cabo un ejercicio de planeación estratégica, crear políticas públicas y programas de impacto real y de trascendencia no política sino de estado.

Apoyar a los que menos tienen es una deuda y una obligación, es un acto de Justicia Social, claro que deben darse y fomentarse los apoyos sociales federales y estatales existentes y los que se sumen.

Pero no podemos renunciar a crear condiciones de riqueza ni de su justa distribución, para ello con la mayoría en el Congreso del estado se puede impulsar una reforma amplia y profunda para crear un Sistema de Desarrollo Económico del Estado, que fomente el financiamiento y la inversión para el desarrollo, que genere condiciones de competitividad, fomente la creación de empleos y garantice ingresos dignos para las y los trabajadores potosinos.

Insisto no caigamos en el arreglo fácil de homologar la pobreza en lugar de crear e incentivar condiciones generales de bienestar y riqueza.

El combate a la corrupción no inicia por desmantelar al estado, cancelar programas, fondos y fideicomisos, sin tener el remedio y el trapito, hacerlo así también genera impactos y desvíos en la administración pública.

CONCLUYENDO

  1. El Gobierno que está por iniciar tiene el gran reto de aprovechar su bono democrático, su capacidad de operación política y desde luego las mayorías construidas.
  2. De verdad es tiempo de no pensar en costos políticos, es hora de pensar en la visión de Estado.
  3. Por cierto, hoy se publicó en la página del Tribunal Electoral Federal el proyecto de resolución de la impugnación de la elección de Gobernador y tal como se veía venir declara la validez de la elección potosina y por consiguiente el triunfo de Ricardo Gallardo.