En la última sesión el Consejo Universitario, máximo órgano de autoridad colegiada de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el rector Enrique Graue, instruyó a que tres directores de facultades se reúnan para redactar un pronunciamiento sobre el conflicto por el que atraviesa el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
“Recojo las inquietudes en relación con el CIDE. Yo quisiera pedirle a tres directores para no complicar mucho esto: a Manuel Martínez Justo, director de la FES Acatlán; al Raúl Contreras, director de la Facultad de Derecho, y al maestro Eduardo Vega, director de la Facultad de Economía, que se reúnan y veamos -ya que está en el área de su conocimiento- que se haga un pronunciamiento por parte del Consejo Universitario con prudencia, con firmeza, que se escuche el diálogo y que este Consejo se pronuncie en ese sentido”, instruyó Graue.
Y es que en el curso de la sesión, académicos y estudiantes que forman parte del Consejo se pronunciaron para respaldar a la comunidad estudiantil y a la planta docente del CIDE.
Al micrófono Felipe Torres habló de la posibilidad de elaborar un pronunciamiento de apoyo al CIDE por la problemática que está viviendo y porque ha tenido un mayor escalamiento y pocos visos de solución.
“Ya nuestra universidad evidentemente publicó un pronunciamiento de apoyo al diálogo y apoyo a la solución del conflicto que el CIDE está viviendo, pero creo que tendría también mucha fuerza si también este H. Consejo Universitario lo hace de manera específica”, dijo.
Agregó que este pronunciamiento sería sobre la base de retomar el diálogo entre la comunidad del CIDE y su contraparte en el gobierno federal con un cauce democrático y participativo.
En nombre de académicos de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, Héctor Zamitiz tomó la palabra para externar su preocupación por la forma como se llevó a cabo el cambio de director en el CIDE, y expresar su solidaridad para con los profesores y estudiantes.
“Estamos convencidos de que la mejor manera de resolver esas diferencias es mediante procesos de decisión en donde se respete el sentir de las comunidades académicas respectivas. Debe escucharse al alumnado del CIDE”, sostuvo.
Por su parte, Alejandro Guerrero llamó a los consejeros universitarios a no hacer oídos sordos frente al conflicto que atraviesa el CIDE desde el 29 de noviembre cuando, ante el nombramiento de José Antonio Romero Tellaeche como director general del Centro de Investigación, un grupo de alumnos tomó pacíficamente las instalaciones.
“En el CIDE se han estado suscitado elementos por parte de un pensamiento despótico, de un idealismo retrógrada, que alegan el hecho de orientar el pensamiento de la sociedad en un solo sentido, en beneficio de unos cuantos y que criminalizan la libre expresión y la crítica, y nosotros como Consejo Universitario debemos pronunciarnos en contra de esto.
“Yo los invito que como el cuerpo colegiado que somos, como el órgano legislativo y de representación de la UNAM no hagamos oídos sordos a los sucesos que están aconteciendo y que juntemos nuestras voces en contra el autoritarismo y en favor de la educación, en favor de la libertad de expresión y de pensamiento”, dijo el académico.
