Como niño con juguete nuevo, así se siente el multimillonario japonés que irá al espacio

El multimillonario preparó una lista de 100 actividades que desea realizar en la Estación Espacial Internacional, entre las que destacan un torneo amistoso de bádminton

El multimillonario japonés Yusaku Maezawa afirmó estar «emocionado como un niño» el martes, la víspera de su vuelo a la Estación Espacial Internacional, viaje que marca el regreso de Moscú al mercado del turismo orbital.

El empresario de 46 años, que hizo su fortuna en la moda en línea, tomará lugar el miércoles por la mañana en el cohete Soyuz junto a su asistente Yozo Hirano y al cosmonauta Alexandre Missourkine.

Los dos japoneses pasarán 12 días a bordo de la ISS.

«Estoy emocionado como un niño antes de un viaje de clase«, dijo Maezawa en una conferencia de prensa en Baikonur, cosmódromo ruso en Kazajistán, desde donde despegará el miércoles.

«Realmente deseo ver la Tierra desde el espacio, vivir la experiencia de la gravedad cero, constatar cómo el espacio cambia a la gente, y observar cómo yo voy a cambiar después de este vuelo», añadió.

Durante los 12 días, Hirano documentará en video la estancia de los dos hombres y sus interacciones a bordo de la ISS.

El multimillonario preparó una lista de 100 actividades que desea realizar. El cosmonauta Alexandre Missourkine, que pilotará Soyuz, considera que sus compañeros tendrán un programa cargado.

«Será un desafío hacerlo todo», indicó.

Él planeó junto a los turistas espaciales un torneo «amistoso» de bádminton en ingravidez.

Por su parte, Padre Serguiy, el papa ortodoxo, bendijo el martes la nave espacial, como lo hace desde 1999 antes de cada lanzamiento en Baikonur. «Cada vez que despega una parte de mi alma parte con el cohete y otra viaja al espacio con cada tripulación», subrayó a la AFP en su iglesia de Baikonur.

Este vuelo, el 380º de la nave, llega en un momento crucial para la industria aeroespacial rusa, minada desde hace años por los escándalos y en constante competencia con empresas privadas estadounidenses, en particular con Space X, propiedad del multimillonario Elon Musk, que ahora transporta pasajeros a la ISS.