Es frecuente ver, en algunos baños, manchas de óxido en lavabo, regadera y llaves.
Sin duda, producto del tiempo, pero no de décadas como te lo imaginas. Ya que este color rojizo se puede formar en un par de años e incluso meses. Pero no desesperes, porque a continuación te daremos dos infalibles trucos.
¿Por qué se produce el óxido?
Básicamente, la oxidación se refiere al proceso de corrosión que experimenta el hierro y sus aleaciones. También se le conoce como óxido férrico o de hierro, describe la Electronic Rust Prevention Systems.
Ahora bien, la corrosión es el proceso en el que materiales como metales, polímeros o cerámica se degradan poco a poco para luego regresar a un estado más estable. Ante la presencia de agua, a esta reacción se le conoce como redox: reducción+ oxidación.
Quitar manchas de óxido con sal
Es súper sencillo, lo único que tienes que hacer es frotar con la mitad de un limón, sal (ya sea de cocina o de granos), sobre la área afectada.
Para un efecto extra arrancador añade un poco más de sal y deja reposar por 10 minutos a 15, dependiendo la cantidad de óxido que exista será el tiempo.
Por último y para asegurar el resultado, restriega con una fibra pero con suavidad. Solo aplica fuerza si lo requiere.