Paula Badosa no logra disipar el calvario que vive desde el inicio de la campaña de tierra, allá por el mes de mayo.
Este miércoles, de manera un tanto extraña, Badosa abandonó en el WTA 1.000 de Toronto al inicio del segundo set, cuando perdía contra la kazaja Putintseva por 7-5 y 1-0, con síntomas de fatiga por el calor (26º y un 54% de humedad).
Paula, que había pedido asistencia médica durante un primer set en el que estuvo con un quiebre de ventaja, se desinfló después del 4-2 sin que su rival hiciera demasiado, más allá de mantener la compostura, para superarla.
La manga se le escapó y sus gestos denotaron que no estaba nada a gusto sobre la pista.
Miró a su equipo y tras mandar un par de golpes a la red casi sin moverse, se fue directa hacia la red para comunicar su retirada y saludar a Putintseva y a la juez de silla.
Es la tercera vez que deja un partido antes de tiempo esta temporada.
Lo hizo en Miami, contra Jessica Pegula, y en Roland Garros, ante Veronika Kudermetova. Su rival en esta ocasión, que no la había vencido en sus dos anteriores duelos, se medirá en octavos con la estadounidense Alison Riske.
Sorribes no puede con Sabalenka
Aunque peleó con la intensidad a la que acostumbra, Sara Sorribes no pudo con Aryna Sabalenka, sexta favorita, que se impuso por 6-4 y 6-3 en 1h50 y se enfrentará este jueves a Coco Gauff.
La castellonense venía de pegarse una soberana paliza física y mental para superar a la estadounidense Claire Liu en una contienda que duró más de tres horas y media.
Se diría que pagó el esfuerzo ante una pegadora que exige mucho a sus rivales, pese a la irregularidad que la lleva a fallar en ocasiones más de la cuenta.
Pero tiene un tenis de todo o nada que se atraganta a Sorribes, que no ha logrado vencerla en sus tres enfrentamientos.
La paciencia y la inteligente construcción de los puntos, la permitieron aguantar y sumar cuatro quiebres, pero perdió seis veces su servicio.
