Así fue la gran inundación de la Ciudad de México en 1629

El 21 de septiembre, pero de 1629, tuvo lugar el desastre que dejó a la ciudad bajo el agua durante cinco años.
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Mapa que muestra a la CdMx en la época colonial.

Uno de los grandes problemas de la Ciudad de México suele evidenciarse en temporada de lluvias: las inundaciones, cuestión que no es exclusiva de una zona de la ciudad ni tampoco algo reciente, pues en 1629, época colonial, se tiene registrada la mayor caída y concentración de agua en la capital; esta inundación fue tan grande que dejó a la metrópoli sumergida durante 5 años.

Todo comenzó un 21 de septiembre, cuando una lluvia torrencial azotó a la capital del virreinato de la Nueva España. Según crónicas de la época, el llamado Diluvio de San Mateo duró casi 40 horas y causó que la ciudad quedara sepultada bajo dos metros de agua.

«El nivel de agua alcanza un poco más de dos metros y la ciudad permanece inundada durante cinco años, de 1629 a 1634. De las dos mil familias que habitaban, solo quedaron 400.

El gobierno virreinal toma la decisión de construir un canal para drenar la cuenca lacustre de México», recoge el Instituto Mexicano de la Radio en su sitio web.

​Por su parte, Rafael Pérez Gay, en el texto El dominio del agua de su columna Prácticas indecibles, señaló que esta inundación convirtió a la urbe en un «muladar de epidemias, animales muertos sobre el agua, olores fétidos.

La inundación duró cinco años. Leyó usted bien: cinco años de agua, de putrefacción y cimientos derruidos».

«El virrey pidió a la Corona mudar la ciudad de Nueva España a Puebla, pero la idea resultaba impagable. Todo parecía perdido.

Durante los chubascos, Heinrich Martins cosmógrafo se hizo cargo de la construcción del desagüe de la Ciudad de México había cerrado las compuertas de El Tajo de Nochistongo para evitar que su obra fuera arrasada por los torrentes de la fuerza natural», agregó el escritor.

El Doctor en historia y profesor de El Colegio de México, Bernardo García Martínez, también abordó este episodio histórico en el artículo La gran inundación de 1629, que se publicó en el número 68 de la revista Arqueología Mexicana.