Ariana Grande pensaba que ser coach de The Voice sería fácil pero para su sorpresa es mucho más difícil de lo que pensó.
Ariana Grande está sorprendida de lo «difícil» que es ser coach en The Voice, debido a que la estrella que saltó a la fama en Victorious pensó que ser entrenadora de canto en el reality show sería fácil.
En marzo de este año, NBC anunció que Ariana se uniría a The Voice como entrenadora en la temporada 21 uniéndose a las muchas estrellas que van y vienen de las grandes sillas rojas de entrenadores.
A dos años de que Ariana Grande fuera nombrada la Mujer del Año por el Billboard, la famosa se ha sincerado sobre los retos de transmitir su sabiduría y experiencia a sus «estudiantes» en The Voice durante esta temporada.
Desde el inicio de la temporada 21, Ariana se hace cargo de la silla de Nick Jonas, ya que decidió alejarse del reality show de canto para emprenderse en la gira actual de los Jonas Brothers. Nick Jonas reemplazó a Adam Levine en The Voice la temporada pasada.
Aunque Ariana está emocionada de emprender esta nueva aventura de ayudar a los artistas emergentes a comenzar sus carreras, eso no significa que vaya a ser fácil. Según E!, la cantante está sorprendida de lo «difícil» que es ser una entrenadora en el programa.
«Es más difícil de lo que parece. Lo ves en la televisión y piensas que sabes, ‘Está bien, voy a entrar allí y será fácil lo que sea. Pero es muy difícil».
