
Galina Smirnova, una mujer de 95 años diagnosticada con demencia, enfrenta cargos de asesinato tras la muerte violenta de su compañera de habitación, Nina Kravtsov, de 89 años y sobreviviente del Holocausto, en el Seagate Rehabilitation and Nursing Center de Coney Island, Brooklyn.
La acusación, reportada por New York Post y People, conmocionó a la ciudad de Nueva York, y expuso la falta de protocolos efectivos para situaciones que involucran personas con condiciones médicas complejas en residencias de ancianos. El caso se destaca tanto por la gravedad de los hechos como por la historia personal de la víctima.
El ataque ocurrió el domingo 14 de septiembre, solamente dos días después de que Smirnova fuera admitida en la residencia y asignada a la misma habitación que Kravtsov. De acuerdo a People y lo relatado en el tribunal por el fiscal adjunto de Brooklyn, Ari Rottenberg, la policía fue alertada alrededor de las 22:30, cuando testigos hallaron a Kravtsov inconsciente en su cama, cubierta de sangre y con heridas graves en la cabeza y el rostro.
La auxiliar de enfermería había visto a la víctima dormida en su cama a las 20:55, pero al regresar una hora después, encontró la escena completamente alterada, con sangre esparcida por toda la habitación y a Kravtsov inmóvil con un corte sangrante en la cabeza.
Smirnova se hallaba en el baño privado, con sangre en su bata y piernas, mientras se lavaba las manos en el lavabo. En la habitación, la policía encontró una silla de ruedas sin pedales; uno, cubierto de sangre, en el suelo, y el otro había sido arrojado por la ventana y localizado en el exterior del edificio. Según los fiscales, el pedal de la silla de ruedas es sospechoso de ser el arma homicida utilizada en el crimen.
Kravtsov fue trasladada de urgencia al NYU Langone Brooklyn Hospital, donde los médicos confirmaron su fallecimiento poco después de las 5:30 del lunes.



