Las Cosas de la Ciudad; Vecinos de la Zona Norte exigen respuesta de Interapas

Por: El Diablo Cojuelo

PROTESTA –  La paciencia de los vecinos del norte de San Luis Potosí llegó al límite. La falta de agua potable y la indiferencia del Interapas y el Ayuntamiento capitalino desataron una protesta ciudadana legítima. Las colonias afectadas llevan semanas sin el vital líquido, sin respuestas claras ni soluciones duraderas. Los tandeos improvisados y las pipas insuficientes solo alimentan la desesperación. Mientras las autoridades aseguran que el problema “ya se atiende”, la población vive con garrafones y cubetas en mano. La advertencia es clara; si no hay agua, habrá más movilizaciones. Esta crisis es el resultado de años de abandono a la infraestructura hidráulica. Los ciudadanos exigen dignidad, no promesas. El agua es un derecho, no un favor gubernamental.

POLICÍA– Un operativo sorpresa en Villa de Reyes reveló que entre el 50 y el 60% de los policías municipales no aprobaron las pruebas toxicológicas ni de control de confianza. La detención del director de la Policía Municipal por posesión de sustancias ilícitas desató una tormenta política y de seguridad. Estos resultados exponen la grave crisis de confianza y profesionalismo en las corporaciones locales. El gobernador anunció una revisión total a los 59 municipios, pero la ciudadanía exige algo más: depuración inmediata, formación policial con estándares reales y una estrategia de seguridad seria. El narcomenudeo y el descontrol dentro de las corporaciones es una bomba de tiempo. Sin policías confiables, no hay paz, solo simulación y riesgo.

ZANJA– Vecinos del fraccionamiento Campestre San Luis – Chamizal denuncian una zanja abierta sobre un andador muy transitado por trabajadores y estudiantes. La estructura, visiblemente agrietada, se ha convertido en una trampa para peatones. Las lluvias recientes han convertido el hoyo en un estanque de aguas negras con olores insoportables. Testigos aseguran que ya ha habido accidentes, y el riesgo de una tragedia mayor es inminente. A pesar de las reiteradas denuncias al Ayuntamiento capitalino, no hay intervención ni señalización. Este caso es reflejo de la indolencia institucional hacia problemas urbanos que afectan directamente la seguridad ciudadana. Las autoridades deben actuar antes de que la omisión termine en muerte. Ignorar es igual a permitir.

ALERTA – En plena Plaza del Carmen, una mujer fue captada maltratando a una niña en vía pública: gritos, golpes y abandono. La menor, semidesnuda y visiblemente vulnerable, fue arrastrada en una carriola mientras recibía agresiones físicas y verbales frente a testigos. La Fiscalía abrió una carpeta de investigación, pero este hecho refleja algo más profundo: la normalización del abuso infantil y la pasividad social ante su ocurrencia. ¿Dónde están los protocolos de intervención inmediata? ¿Por qué se permitió que continuara el maltrato ante la vista de todos? Las instituciones deben responder con contundencia y prevención, no solo con expedientes. La infancia potosina merece seguridad, dignidad y protección. No basta con indignarse, hay que actuar.

TRATA– Obligar a alguien a cometer delitos también es trata de personas. En San Luis Potosí, esta forma de explotación crece en las sombras, especialmente entre niños, niñas y adolescentes. Reclutados por grupos delictivos, muchos menores son usados como halcones, distribuidores de droga o ladrones, bajo amenazas y manipulación. Las leyes mexicanas lo reconocen como trata, pero rara vez se investiga con ese enfoque. Esta omisión institucional permite que los responsables queden impunes y que las víctimas no reciban atención adecuada. La trata no solo se da con fines sexuales; también con fines criminales, laborales y de mendicidad forzada. Reconocerlo y atenderlo con seriedad es una deuda urgente del estado con sus infancias.

ERICK– El huracán Erick, ya categoría 1, amenaza con intensificar las lluvias en San Luis Potosí. Aunque la zona metropolitana no está en ruta directa de impacto, sus efectos ya se sienten en forma de tormentas eléctricas, caída de árboles y anegamientos. Protecciones civiles deben actuar con anticipación y no esperar a que la tragedia sea inminente. El estado carece de refugios suficientes, protocolos claros y campañas preventivas eficaces. Mientras tanto, zonas de alto riesgo siguen sin ser desalojadas, y muchas familias viven en condiciones de vulnerabilidad extrema. El cambio climático no es futuro, es presente. El huracán Erick pone a prueba nuestra capacidad de respuesta. Y hasta ahora, la reacción ha sido tibia y tardía.