La visita, no anunciada por la Santa Sede, marca la primera salida del papa León XIV desde su elección como líder de la Iglesia Católica.
El papa León XIV realizó este sábado su primera salida oficial desde su elección como líder de la Iglesia Católica, con una visita no anunciada al santuario agustino de la Madonna del Buon Consiglio, ubicado en la localidad de Genazzano, cercana a Roma. La noticia fue reportada por medios italianos, que captaron al pontífice vestido de blanco siendo recibido por autoridades eclesiásticas y locales.
La visita no había sido anticipada por la Santa Sede, lo que ha llamado la atención de fieles y analistas del Vaticano. Se trata de un gesto simbólico en los primeros días de su pontificado, marcado por la sencillez y la cercanía. La cadena RAI mostró imágenes del Papa al llegar al recinto sagrado, donde fue acogido por el obispo de la diócesis y representantes del municipio.
Más temprano, León XIV sostuvo una reunión privada en el Vaticano con los cardenales que aún permanecen en Roma, retomando los temas abordados en las congregaciones generales previas al cónclave. La sesión sirvió para reforzar el espíritu de unidad y establecer prioridades comunes frente a los desafíos globales que enfrenta la Iglesia.
El Vaticano también dio a conocer el lema oficial del nuevo pontífice: “In illo uno unum”, una expresión tomada de San Agustín que se traduce como “En Él somos uno”. Este lema, que acompaña el escudo papal, subraya el mensaje de unidad entre los cristianos en torno a Cristo, y apunta a una orientación pastoral centrada en el diálogo y la reconciliación.
La elección de Genazzano como primer destino fuera del Vaticano no es casual. El santuario de la Madonna del Buon Consiglio es un sitio de especial veneración para la orden agustina, y representa valores de humildad y consejo divino que León XIV parece querer destacar en esta etapa inicial de su pontificado.
Con apenas dos días como Papa, León XIV comienza a delinear un estilo propio, discreto pero cargado de significado, que podría marcar una nueva etapa en el liderazgo espiritual del catolicismo mundial. La comunidad internacional sigue de cerca cada paso del nuevo sucesor de Pedro.
