El nuevo Papa reafirma su compromiso con la justicia social, el diálogo y el cuidado de los vulnerables.

El papa León XIV reafirmó hoy su intención de continuar con la herencia de su predecesor, el papa Francisco, destacando el “cuidado amoroso de los débiles” y el “diálogo valiente y confiado con el mundo contemporáneo” como pilares de su pontificado. En un encuentro privado con cardenales en el Vaticano, el nuevo líder de la Iglesia Católica aseguró que su misión será dar continuidad al camino marcado por el Concilio Vaticano II y revitalizado por Francisco.
Durante la reunión, León XIV recordó con emoción los días recientes, marcados por el fallecimiento de Francisco, a quien describió como un modelo de servicio humilde y vida sencilla. “Recojamos esta valiosa herencia y retomemos el camino”, dijo a los purpurados, a quienes reconoció como sus colaboradores más cercanos en la enorme responsabilidad de guiar a la Iglesia universal.
El Papa explicó que su elección del nombre “León XIV” responde también a un compromiso con la justicia social. Se inspiró en León XIII, quien en 1891 publicó la encíclica Rerum novarum, fundacional para la doctrina social de la Iglesia. León XIV afirmó que esta enseñanza cobra nueva relevancia ante desafíos actuales como la inteligencia artificial y la transformación del mundo laboral.
Asimismo, citó la exhortación apostólica Evangelii gaudium de Francisco como una hoja de ruta espiritual y pastoral. Destacó temas como la sinodalidad, el fortalecimiento de la colegialidad eclesial, el respeto por la piedad popular y una evangelización abierta al diálogo. León XIV reiteró que estos valores seguirán guiando a la Iglesia en su pontificado.
La reunión sirvió también como espacio de escucha, donde varios cardenales compartieron consejos y sugerencias al nuevo pontífice. León XIV valoró estos aportes como señales de comunión y corresponsabilidad, elementos centrales en la estructura sinodal que busca promover desde su inicio como papa.
Finalmente, evocó las palabras de Pablo VI al comenzar su pontificado: “Confío en que sobre el mundo pase una gran llama de fe y de amor”. Con esa cita, León XIV expresó su deseo de ser puente entre tradición y renovación, y de encender una nueva etapa en la misión universal de la Iglesia para todos los hombres y mujeres de buena voluntad.