El nuevo pontífice agradeció durante su primer discurso al papa Francisco por su legado y dio un mensaje en español; a una Iglesia abierta a todos, sobre todo a los que sufren.

El nuevo pontífice de la iglesia Católica, León XIV, salió al balcón del Vaticano tras ser anunciado como el sucesor de Francisco, mientras una multitud de personas lo aguardaba en la plaza.
El nuevo papa, el estadounidense, pero también con nacionalidad peruana, Robert Prevost, que eligió el nombre de León XIV, pronunció un largo discurso desde el balcón de la basílica de San Pedro tras haber sido presentado al mundo y llamó a la paz y a una Iglesia abierta a todos, sobre todo a los que sufren.
Fue un discurso escrito, a diferencia de sus predecesores, y en el que también habló en español.
“Queridas hermanas y hermanos. Este es el primer saludo de Cristo resucitado, el buen pastor que dio su vida por el rebaño de Dios. Yo también quisiera que este saludo de paz entrara en vuestros corazones y llegase a sus familias a todas las personas en todas partes a todos los pueblos a toda la tierra, La paz sea con ustedes”, comenzó su discurso.
“Una paz desarmante, humilde y perseverante viene de Dios. Dios que nos ama a todos e incondicionalmente. Aún mantenemos en nuestros oídos esa voz débil, pero siempre valiente, del papa Francisco bendiciendo en Roma. En esa misma bendición Dios nos ama. Dios os ama a todos y el mal no va a prevalecer”, comenzó su discurso en el que se le notaba emocionado.
En su primer discurso como Papa, pidió a los fieles que fueran seguidores de Cristo, “el mal no prevalecerá”, además lanzó un “llamado a la paz” a “todos los pueblos” en su primeras palabras.
León XIV pidió ayuda a la gente para “construir puentes de paz” con el objetivo también de buscar la Justicia e invitó a hacerlo sin miedo desde el balcón de la Plaza de San Pedro.
“Dios nos ama a todos incondicionalmente”, recalcó.
León XIV aparece en el balcón de la Basílica de San Pedro en el Vaticano, el 8 de mayo de 2025. REUTERS/Hannah McKay
El nuevo pontífice que también tiene la nacionalidad peruana, recordó además a su predecesor: “¡Gracias al papa Francisco!“.
Asimismo, en su alocución El papa León XIV realizó un saludo, en español, a su “querida diócesis de Chiclayo” en Perú.
“Y si me permiten también una palabra, un saludo… a todos aquellos, en modo particular, a mi querida diócesis de Chiclayo en el Perú”, proclamó el recién elegido pontífice desde el balcón de la basílica de San Pedro del Vaticano.
Un país, agregó, “donde un pueblo fiel ha acompañado a su obispo, ha compartido su fe y ha dado tanto tanto para seguir siendo iglesia fiel de Jesucristo”.
Agustino estadounidense, Prevost ha trabajado en distintas misiones en Perú y en 2015 Francisco le nombró obispo de Chiclayo.
Tras su elección como nuevo pontífice, anunciada mediante la fumata blanca a las 18.08 horas (16.08 GMT), el cardenal estadounidense Robert Francis Prevost compareció poco más de una hora después ante miles de fieles concentrados en San Pedro.
Allí dijo que Dios ama a la humanidad y animó a caminar “unidos, de la mano”, con la premisa de que “el mal no prevalecerá”.
Emocionado al salir al balcón de San Pedro, León XIV añadió que la paz ha de ser “humilde y perseverante”.
Y a los cardenales, que le eligieron en la cuarta votación, también les instó a: “caminar junto a ustedes como una Iglesia unida, buscando siempre la paz y la justicia buscando siempre trabajar como hombres y mujeres fieles a Jesucristo, sin miedo a anunciar el Evangelio, a ser misioneros”.
“Debemos buscar juntos ser una iglesia misionera, una iglesia que construye puentes y el diálogo siempre abiertos a recibir a todos, a todos aquellos que necesitan nuestra caridad nuestra presencia”, añadió.
También pidió ser “una iglesia sinodal, una Iglesia que camina una iglesia que busca siempre la paz. Busca siempre estar cerca, especialmente de los que sufren tanto”.
El nuevo papa quiso concluir con un Ave María para pedir a la Virgen “por toda la Iglesia por la paz en el mundo”.
¿Quién es el nuevo Sumo Pontífice?

León XIV es el primer pontífice originario de América del Norte y también el primero con ciudadanía estadounidense o peruana.
Nacido en 1955 en la ciudad estadounidense de Chicago, Prevost también tiene la nacionalidad peruana desde 2015, ya que pasó gran parte de su vida religiosa en el país andino, donde fue obispo de Chiclayo hasta 2023.
Durante sus años en Perú ejerció como párroco, docente de seminario, prefecto de estudios, juez eclesiástico y miembro del consejo consultivo de la diócesis de Trujillo, además de encabezar el seminario agustino en esa ciudad durante una década.
Integró entre 2018 y 2023 la Conferencia Episcopal Peruana (CEP), de la que fue vicepresidente segundo, y ejerció como administrador apostólico del Callao entre 2020 y 2021.
En 2014 fue nombrado obispo de Chiclayo, cargo en el que permaneció hasta su traslado definitivo al Vaticano.
El papa Francisco, al que era muy cercano, lo llevó a Roma para dirigir el Dicasterio para los Obispos desde el año 2023, una de las oficinas más influyentes de la Curia, encargada de proponer los nombramientos episcopales a nivel global.
Ese mismo año lo nombró cardenal y le asignó la iglesia romana de Santa Mónica.
En febrero de 2025 fue promovido a cardenal-obispo de Albano, una de las sedes suburbicarias de Roma, reservado a los miembros de mayor rango del Colegio Cardenalicio.
También era hasta ahora presidente de la Pontificia Comisión para América Latina.
Sheinbaum y Trump celebran elección de León XIV

La elección del cardenal estadounidense Robert Francis Prevost como nuevo líder de la Iglesia Católica, bajo el nombre de Papa León XIV, causó una serie de reacciones entre líderes políticos y religiosos que han celebrado la llegada del nuevo pontífice, entre ellos, la de la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
A través de su cuenta de X, la mandataria mexicana felicitó al Papa León XIV por su nombramiento como Jefe del Estado de la Ciudad del Vaticano y líder espiritual de la Iglesia Católica.
La Presidenta Sheinbaum Pardo también destacó la importancia de su elección, y reiteró su compromiso con la convergencia humanista en favor de la paz y la prosperidad mundial.
«Felicitamos a su santidad León XIV, electo por el Colegio Cardenalicio como Jefe del Estado de la Ciudad del Vaticano y líder espiritual de la iglesia católica. Ratifico nuestra convergencia humanista a favor de la paz y la prosperidad del mundo», escribió.
La Arquidiócesis de México y la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) también expresaron su alegría por la elección y destacaron la importancia de su liderazgo espiritual.
«La Arquidiócesis Primada de México se une en alegría y oración por nuestro nuevo Papa, León XIV. Con corazón agradecido, acogemos al Sucesor de Pedro, elegido por el Espíritu Santo para guiar a la iglesia en este tiempo. Que su pontificado sea un signo de unidad, esperanza y renovación para todo el pueblo de Dios. ¡Dios bendiga al Papa León XIV! ¡Oremos por él!», compartió la Arquidiócesis en su cuenta oficial de X.
Desde Estados Unidos, el Presidente Donald Trump calificó el nombramiento como un “gran honor para Estados Unidos” y mostró entusiasmo por la posibilidad de establecer un diálogo con el nuevo Papa, el primero nacido en territorio estadounidense. El republicano adelantó que espera reunirse próximamente con León XIV, asegurando que será un momento significativo.
Discurso íntegro del León XIV frente a la plaza de San Pedro

La paz sea con todos ustedes.
Queridos hermanos y hermanas, este es el primer saludo de Cristo resucitado, el Buen Pastor que ha dado la vida por el rebaño de Dios.
También yo quisiera que este saludo de paz llegue hasta sus corazones, que alcance a sus familias, a todas las personas, donde sea que se encuentren, a todos los pueblos, a toda la tierra.
La paz esté con ustedes.
Esta es la paz de Cristo resucitado, una paz desarmada, desarmante y también perseverante, que proviene de Dios, que nos ama a todos incondicionalmente. Todavía conservamos en nuestros oídos esa voz débil, pero siempre valiente, del Papa Francisco que bendecía a Roma.
El Papa que bendecía a Roma también daba al mundo entero esa mañana del día de Pascua. Permítanme dar continuidad a esa misma bendición: que Dios los quiere mucho, Dios ama a todos y el mal no prevalecerá. Estamos todos en las manos de Dios.
Por lo tanto, sin miedo, unidos, mano a mano con Dios y entre nosotros, andemos adelante. Seamos discípulos de Cristo. Cristo nos precede. El mundo necesita de su luz; la humanidad necesita de Él como el puente para ser alcanzada por el amor de Dios. Ayudémonos los unos a los otros a construir puentes con el diálogo, el encuentro, uniéndonos todos para ser un solo pueblo, siempre en paz.
Gracias al Papa Francisco.
Quisiera agradecer a todos los hermanos cardenales que me han elegido para ser el sucesor de Pedro y caminar junto a ustedes como Iglesia unida, buscando siempre la paz, la justicia, trabajando como hombres y mujeres fieles a Jesucristo, sin miedo, para proclamar el Evangelio y ser misioneros.
Soy un hijo de San Agustín, agustino, que ha dicho: «Con ustedes soy cristiano y para ustedes, obispo». En este sentido, podemos todos caminar juntos hacia esa patria que Dios nos ha preparado.
A la Iglesia de Roma, un saludo especial.
Tenemos que buscar juntos cómo ser una Iglesia misionera, una Iglesia que construye puentes de diálogo, siempre dispuesta y abierta a recibir, como esta plaza, con los brazos abiertos a todos. A todos los que tienen necesidad de nuestra caridad, de nuestra presencia, de diálogo y amor.
Y si me permiten, también una palabra, un saludo, de modo particular para todos aquellos de mi querida diócesis de Chiclayo, en el Perú, donde un pueblo fiel ha acompañado a su obispo, ha compartido su fe y ha dado tanto, tanto, para seguir siendo Iglesia fiel de Jesucristo.
A todos ustedes, hermanos y hermanas, de Roma, de Italia y de todo el mundo. Queremos una Iglesia sinodal, que camine, que busque siempre la paz, que busque siempre la caridad, estar cerca de quienes sufren.
Hoy, en el día de la Virgen de Pompeya, nuestra Madre María quiere caminar siempre con nosotros, estar cerca de nosotros, ayudarnos con su intercesión y su amor.
Ahora quisiera rezar junto a ustedes por esta nueva misión, por toda la Iglesia, por la paz del mundo. Pidamos esta gracia especial de María, nuestra Madre.