Muere el último veterano del Escuadrón 201

El sargento César Maximiliano Gutiérrez Marín, último sobreviviente de la Fuerza Aérea Expedicionaria Mexicana, falleció a los 100 años.

La participación de México en la Segunda Guerra Mundial va más allá del heroísmo del Escuadrón 201. Esta semana, el país despidió al sargento César Maximiliano Gutiérrez Marín, último sobreviviente de la unidad que combatió en Filipinas en 1945, símbolo viviente de la implicación militar mexicana en el conflicto global.

México mantuvo una posición neutral al inicio de la guerra, pero los ataques alemanes a los buques petroleros Potrero del Llano y Faja de Oro en mayo de 1942 empujaron al presidente Manuel Ávila Camacho a declarar la guerra a las potencias del Eje, alineándose con los Aliados.

El Escuadrón 201, integrado por 300 soldados y pilotos, realizó 53 misiones en apoyo terrestre en Luzón, Filipinas. Fue la única fuerza militar mexicana que combatió directamente, ganándose un lugar en la historia nacional y en la memoria colectiva del país.

No obstante, los expertos coinciden en que la relevancia de México en la Segunda Guerra Mundial se extendió también al terreno económico y geopolítico, dada su cercanía con Estados Unidos y sus recursos estratégicos para la industria bélica aliada.

Martha Ortega Soto, historiadora de la UNAM, explicó que la ubicación de México lo convirtió en un eje clave para la seguridad del continente americano, especialmente ante el temor de una expansión japonesa en Latinoamérica, posibilidad que EE.UU. no descartaba.

Además, México fue proveedor esencial de materias primas como cobre, plomo y zinc, cruciales para el desarrollo armamentístico estadounidense, lo que lo colocó como socio estratégico en el contexto bélico internacional.

La historiadora también recordó que Estados Unidos, tras entrar de lleno a la guerra, consideró la defensa de México como una prioridad de seguridad nacional, reforzando la cooperación militar y diplomática entre ambas naciones durante el conflicto.

Con la muerte del sargento Gutiérrez Marín se cierra un capítulo vivo de la historia mexicana en la Segunda Guerra Mundial, pero queda vigente el reconocimiento a una participación muchas veces invisibilizada, pero esencial, en el esfuerzo global por la libertad.

¡SIGUE NUESTRO MINUTO A MINUTO! Y ENTÉRATE DE LAS NOTICIAS MÁS RELEVANTES DEL DÍA