El vehículo pontificio se convertirá en unidad médica móvil para asistir a la población civil en medio del conflicto.

Uno de los últimos deseos del papa Francisco antes de su fallecimiento fue que un papamóvil —el icónico vehículo utilizado por los pontífices para acercarse a los fieles— fuera transformado en una unidad médica destinada a la Franja de Gaza, como gesto de solidaridad con la población afectada por la guerra.
El vehículo ha sido entregado a Cáritas de Jerusalén, que ya se encuentra trabajando en su adaptación, en colaboración con una organización con sede en Suecia, informó el Servicio de Información Religiosa (SIR) de la Conferencia Episcopal Italiana. La misión se enmarca en el compromiso del papa con la asistencia humanitaria, especialmente hacia los niños y las víctimas civiles del conflicto.
El papamóvil contará con médicos voluntarios y equipamiento especializado: instrumentos de diagnóstico, pruebas rápidas de infecciones, jeringas, material de sutura, oxígeno, vacunas y un refrigerador especial para medicamentos sensibles. Se busca atender urgencias básicas y apoyar centros de salud colapsados por la guerra.
Desde el inicio del conflicto, Francisco fue una de las voces más activas en la defensa de la paz, realizando múltiples llamamientos al cese de la violencia en Gaza. Durante su convalecencia por una infección respiratoria, el pontífice argentino se mantuvo en contacto con la única parroquia católica en la zona, ofreciendo palabras de aliento y oración.
El papa Francisco falleció el 21 de abril de 2025 a los 88 años. Este domingo concluyeron en el Vaticano las “novendiales”, los tradicionales nueve días de luto tras su funeral. A partir del miércoles 7 de mayo, 133 cardenales se reunirán en cónclave para elegir a su sucesor.
La decisión de transformar el papamóvil en una unidad de salud móvil no solo representa una acción concreta de ayuda, sino también una última declaración del papa sobre la importancia de la justicia, la dignidad y la paz para los más vulnerables del mundo.