Dieciséis días después de su fallecimiento, los cardenales anulan el Anillo del Pescador y los sellos papales como parte del proceso previo a la elección del nuevo pontífice.

El Anillo del Pescador y los sellos papales, símbolos del poder pontificio, fueron anulados este martes 6 de mayo, siguiendo el protocolo establecido tras la muerte del papa Francisco el 21 de abril. Esta medida, tomada por los cardenales participantes en las congregaciones previas al cónclave, marca el final de su pontificado y la transición a la sede vacante.
El procedimiento comenzó con la anulación del Anillo del Pescador, el cual fue modificado al incidir una cruz sobre su superficie, asegurando que no pudiera ser utilizado para falsificar documentos papales. Este anillo, que históricamente ha representado la autoridad del papa, fue retirado del dedo de Francisco por el camarlengo, el estadounidense Joseph Kevin Farrell, después de certificar su defunción.
La constitución apostólica Universi Dominici Gregis establece que es responsabilidad de la congregación cardenalicia garantizar que tanto el Anillo del Pescador como el Sello de plomo, con los que el papa firma sus documentos oficiales, sean destruidos durante el periodo de ‘sede vacante’ para evitar manipulaciones.
En este mismo contexto, el camarlengo y otras autoridades vaticanas clausuraron el apartamento de Francisco en la Casa Santa Marta y el Palacio Apostólico, que serán reabiertos por el nuevo papa después del cónclave. Tras la elección del sucesor de Francisco, el Anillo del Pescador y el palio, ambos símbolos de la autoridad papal, serán entregados al nuevo pontífice durante la misa de inicio de su pontificado.