Denver sentencia la serie con autoridad y avanza a las semifinales del Oeste tras un demoledor 120-101 sobre unos Clippers sin respuestas

Denver no dejó dudas. En el partido más importante de la serie, los Nuggets se impusieron de forma categórica por 120-101 ante unos Clippers sin rumbo, para asegurar su pase a las semifinales de la Conferencia Oeste. La noche del sábado en el Ball Arena fue una demostración de carácter, profundidad y contundencia.
Un arranque parejo… pero efímero
Los Clippers comenzaron con fuerza, liderando 26-21 al finalizar el primer cuarto. Kawhi Leonard parecía listo para marcar diferencias, con un inicio sólido en ambos lados de la cancha. Pero poco a poco, el control se les escapó de las manos. Denver fue encontrando ritmo y espacios. La ventaja angelina desapareció y el vendaval no tardó en llegar.
La tormenta del tercer cuarto
Si hay un instante que definió la serie, fue el arranque del tercer periodo. Leonard encestó un triple para acercar a su equipo a solo 8 puntos (58-50). Parecía que habría partido… pero los Nuggets respondieron con un demoledor parcial de 17-0, que dejó a los Clippers sin aliento. La ventaja se disparó y el equipo de Los Ángeles no pudo recuperarse jamás.
Durante el segundo y tercer cuarto, Denver superó 72-40 a su rival, un margen brutal para un Juego 7. Mientras Jokic orquestaba cada jugada con la maestría habitual, Aaron Gordon (22 puntos) y Christian Braun (21) encabezaban una ofensiva equilibrada que hizo pedazos la defensa californiana.
Silencio desde el banquillo angelino
James Harden, llamado a ser figura, tuvo una noche para el olvido: apenas 7 puntos, con un pobre 2 de 8 en tiros de campo. Russell Westbrook mostró algo más de energía (16 puntos y varias asistencias), pero fue insuficiente ante un rival que jugó con intensidad y claridad desde el salto inicial.
Incluso con Nikola Jokic en la banca durante todo el último cuarto por acumulación de faltas, Denver mantuvo la ventaja. El técnico interino David Adelman vació el banquillo a 5:23 del final con una diferencia de 30 puntos, aunque tuvo que reingresar a los titulares brevemente por una racha tardía de los Clippers.
El fantasma del pasado, exorcizado
La memoria del Juego 7 perdido el año anterior, cuando los Nuggets dejaron escapar una ventaja de 20 puntos ante Minnesota, flotaba en el ambiente. Pero esta vez, el equipo no se dejó alcanzar. Denver mostró madurez, concentración y profundidad. Ya no son el equipo que colapsa bajo presión.
¿Y ahora?
Con esta victoria, los Nuggets avanzan para enfrentar a los Oklahoma City Thunder, el sembrado número 1 del Oeste. Será un duelo de alto voltaje: OKC viene de barrer a Memphis y tuvo una semana de descanso. Durante la temporada regular, ambos equipos dividieron su serie 2-2.
Denver llega encendido, pero el desafío no será menor.