
Un nuevo caso de violencia de género con tintes de impunidad sacudió a Ciudad Valles este viernes, cuando un comandante del Ejército Mexicano golpeó y mantuvo retenida a su esposa durante más de una hora en su domicilio, amenazándola con un arma de fuego. A pesar de ser detenido, fue liberado minutos después por elementos de seguridad que acudieron al llamado de auxilio.
Los hechos ocurrieron en la calle Del Ganso número 105, en la colonia Las Águilas, donde vecinos alertaron al 911 tras escuchar gritos de auxilio. Al lugar llegaron policías municipales, agentes de la Guardia Civil Estatal y elementos de la Policía de Investigación, quienes confirmaron que una mujer estaba siendo agredida por su pareja sentimental, identificada como César Daniel “N.”, comandante activo del 36 Batallón de Infantería.
Durante más de una hora, el agresor se negó a abrir la puerta y mantuvo retenida a la víctima mientras la amenazaba con un arma de fuego. Fue hasta que uno de los elementos de la Guardia Civil Estatal intervino con firmeza que se logró liberar a la mujer, quien fue puesta a salvo y resguardada de inmediato por los mismos agentes.
Testigos aseguran que el militar fue detenido en el lugar por los cuerpos de seguridad, sin embargo, para sorpresa e indignación de los vecinos y familiares de la víctima, los mismos policías lo liberaron minutos después, sin presentar cargos en su contra ni trasladarlo ante las autoridades competentes.
Familiares de la mujer temen ahora por su vida, ya que, según relatan, el comandante ha emitido amenazas directas de asesinarla. Piden que se le otorgue protección inmediata y se reabra el caso con base en las evidencias y testimonios recopilados por los elementos que acudieron al lugar.
Organizaciones defensoras de los derechos de las mujeres exigieron a la Fiscalía General del Estado y al Gobierno Federal una investigación imparcial y castigo ejemplar, no solo al agresor, sino también a los elementos que permitieron su liberación pese a la flagrancia de los hechos. La impunidad, advierten, perpetúa la violencia contra las mujeres en San Luis Potosí.