Piden tres meses de tolerancia; buscan regularizarse o regresar a sus países.
Cerca de 250 personas migrantes, originarias de Colombia, Venezuela, Ecuador y Honduras, tramitaron un amparo judicial para evitar su traslado forzoso a un refugio, luego de que personal de la Coordinación de Movilidad Humana del Gobierno capitalino acudiera al campamento en el que habitan, ubicado en la colonia Vallejo, junto a las vías del tren en la alcaldía Gustavo A. Madero.
Los migrantes, que viven en casas improvisadas de madera, láminas y lonas, mostraron el recurso legal obtenido el 24 de abril, el cual prohíbe su reubicación y desalojo, al establecer que no deben ejecutarse actos de tormento, traslado o reubicación forzosa.
El grupo solicitó tres meses de tolerancia, argumentando que algunos menores están por concluir el ciclo escolar en una escuela cercana, además de necesitar tiempo para reunir fondos para regresar a sus países o iniciar trámites de regularización migratoria en México.
El caso refleja los retos humanitarios, legales y sociales que enfrenta la ciudad ante el flujo migratorio en tránsito hacia Estados Unidos.
