Amnistía Internacional también criticó la persistencia de una estrategia militar que considera “fallida”.

La crisis de desapariciones en México es “sistemática y generalizada”, y cuando el Gobierno federal niega la existencia de desaparición forzada “no ofende al Comité de la ONU, sino a las familias que buscan a sus seres queridos”, afirmó Edith Olivares Ferreto, directora ejecutiva de Amnistía Internacional México, en entrevista con EFE.
Olivares subrayó que “la desaparición forzada es un tema ineludible” y una de las más graves violaciones a los derechos humanos que ocurren en el país. Hasta la fecha, existen más de 127 mil personas desaparecidas y no localizadas, y solo en 2024 se reportaron 13,588 nuevos casos, además de 1,050 más en abril de este año.
“El Estado no busca a los desaparecidos y no garantiza que no desaparezcamos”, denunció. Como prueba, citó el hallazgo reciente en el Rancho Izaguirre, en Teuchitlán, Jalisco, donde fueron familiares y colectivos de búsqueda quienes localizaron restos humanos, sin apoyo institucional.
Además del abandono, las familias buscadoras enfrentan violencia y riesgos extremos, con más de 29 personas asesinadas en tareas de búsqueda, incluyendo cuatro solo en abril. La activista urgió al Estado mexicano a garantizar su protección y a implementar reformas reales que profesionalicen los esfuerzos de búsqueda.
Amnistía Internacional también criticó la persistencia de una estrategia militar que considera “fallida”. Desde hace 17 años, el Ejército ha asumido funciones de seguridad pública sin lograr reducir la violencia. “Este país no es más seguro, es más peligroso”, sentenció Olivares.
Finalmente, el informe anual de AI expresó su preocupación por la creciente colaboración del gobierno mexicano con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su discurso antiinmigrante que vulnera los derechos humanos en ambos lados de la frontera.