Tribunal considera «sensata» la decisión de limitar protección durante visitas al Reino Unido.

El Tribunal de Apelaciones del Reino Unido desestimó el recurso presentado por el príncipe Harry contra el Ministerio del Interior por reducir el nivel de seguridad policial que recibe cuando visita el país. El juez Geoffrey Vos consideró que el sentimiento de agravio del duque “no se traduce en un argumento legal”.
La querella del príncipe cuestionaba la decisión del Comité Ejecutivo de Protección de Figuras Públicas y de la Realeza (Ravec), que limitó el dispositivo de seguridad financiado por el Estado tras su renuncia a los deberes reales en 2020. El tribunal concluyó que el razonamiento del organismo fue “comprensible y quizá previsible”.
Los jueces señalaron que Harry y Meghan Markle “entraban y salían” del esquema de protección según su presencia en territorio británico, y que fuera del país no aplicaban los mismos criterios. Consideraron que esa lógica era “sensata y coherente”.
Aunque Harry no acudió al fallo, sí participó en audiencias previas en abril. Su abogada, Shareed Fatima, argumentó que los duques fueron “forzados” a abandonar sus funciones reales, aunque seguían dispuestos a colaborar como representantes privados de la monarquía.
El gobierno británico defendió que el cambio de estatus del príncipe justificaba un nivel diferente de seguridad. Desde su mudanza a Estados Unidos en 2020, Harry ha sostenido múltiples litigios vinculados a su privacidad y trato institucional.
En enero pasado, Harry obtuvo una “indemnización sustancial” en un acuerdo con News Group Newspapers por intromisión ilegal en su vida personal. Aun así, la resolución de hoy representa otro revés judicial para el duque en su batalla por mantener un trato equiparable al de los miembros activos de la realeza.