Gobierno federal destinará más de 30 mil millones de pesos a 37 proyectos de agua en 2025, con impacto en las 32 entidades del país.

El Gobierno de México anunció que invertirá 30 mil 885 millones de pesos en 37 proyectos estratégicos relacionados con el agua durante el año 2025, como parte del Plan Nacional de Infraestructura Hídrica. El titular de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Efraín Morales, presentó la información durante la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, destacando que estos trabajos forman parte de una estrategia integral que abarcará las 32 entidades federativas y que contempla, a lo largo del sexenio, una inversión histórica de 186 mil 567 millones de pesos.
Durante su intervención, Morales explicó que la inversión para el próximo año se distribuirá entre diversas acciones que buscan asegurar el acceso al agua, tecnificar el campo y mejorar el saneamiento de cuerpos hídricos contaminados. Afirmó que los proyectos no solo buscan garantizar el suministro de agua potable y riego eficiente, sino también fomentar el desarrollo regional y generar empleos. De acuerdo con sus estimaciones, solo en 2025 se generarán más de 65 mil empleos directos, además de una cifra no determinada de empleos indirectos.
Uno de los ejes principales del plan será el Programa Nacional de Tecnificación del Riego, al que se destinarán 7 mil 705 millones de pesos. Este programa está orientado a eficientar el uso del agua en el sector agrícola, responsable de aproximadamente el 76 por ciento del consumo nacional del recurso. Con esta inversión se pretende mejorar los sistemas de riego en zonas productivas clave, especialmente en estados del norte y centro del país, donde el estrés hídrico es más severo.
En paralelo, se contempla una fuerte inversión en el mantenimiento de infraestructura hídrica. Se destinarán 22 mil 080 millones de pesos a proyectos prioritarios de conservación de presas, canales, sistemas de distribución y plantas de tratamiento. Estas acciones buscan prevenir fallas estructurales, mejorar la eficiencia operativa y asegurar la continuidad del servicio tanto en zonas urbanas como rurales, donde muchas veces el agua no llega de manera regular.
El tema del saneamiento y restauración de ríos también será atendido en 2025 con una asignación de mil 100 millones de pesos. Este rubro incluye intervenciones en los ríos Tula, Atoyac y Lerma-Santiago, tres de los más contaminados del país. Las obras contemplan el retiro de residuos industriales y domésticos, así como la rehabilitación de plantas de tratamiento y la reforestación de márgenes. La restauración de estos cuerpos de agua es clave para mejorar la salud ambiental de las regiones y prevenir enfermedades derivadas de la exposición a agua contaminada.
Morales indicó que el objetivo del programa hídrico es garantizar el derecho humano al agua, así como impulsar la sostenibilidad del recurso ante los efectos del cambio climático y la creciente presión demográfica. Añadió que se trabaja de manera coordinada con los gobiernos estatales, municipios y organizaciones comunitarias para definir las prioridades de inversión y supervisar la ejecución de las obras con transparencia y eficacia. “No se trata solo de construir infraestructura, sino de asegurar que funcione, que sea útil y que llegue a quienes más la necesitan”, señaló.
Esta inversión llega en un momento crítico, ya que diversas regiones del país enfrentan sequías prolongadas, sobreexplotación de acuíferos y conflictos sociales por la distribución del agua. Tan solo en 2024, más del 60 por ciento del territorio nacional registró algún grado de sequía, de acuerdo con datos de la misma Conagua. En ese sentido, los recursos programados para 2025 representan una medida urgente para enfrentar la crisis hídrica, cuya gravedad ha sido reconocida por organismos internacionales.
Finalmente, el titular de la Conagua subrayó que los proyectos hídricos serán ejecutados con un enfoque de justicia social, priorizando a las comunidades más vulnerables y a las zonas rurales históricamente desatendidas. “El agua es vida y es un derecho, no un privilegio. Con estas inversiones buscamos cerrar brechas, garantizar acceso equitativo y preparar al país para un futuro climático más desafiante”, concluyó Morales ante los medios.