Departamentos de Educación y Salud examinan políticas de selección en la Harvard Law Review.
Las oficinas de derechos civiles de los Departamentos de Educación y de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos han abierto una investigación formal contra la Universidad de Harvard y su prestigiosa Harvard Law Review, por presunta discriminación racial en los procesos de selección de miembros y artículos.
La pesquisa se fundamenta en posibles violaciones al Título VI de la Ley de Derechos Civiles de 1964, la cual prohíbe a cualquier institución que reciba fondos federales discriminar por motivos de raza, color u origen nacional. El foco está en los criterios que la revista jurídica —dirigida por estudiantes— utiliza para aceptar nuevos miembros y publicar investigaciones, los cuales, según los denunciantes, podrían priorizar la raza por encima del mérito.
Craig Trainor, subsecretario interino de Derechos Civiles del Departamento de Educación, afirmó que el sistema de selección aparenta operar como “un sistema de botín” donde la raza sería un factor decisivo. “Ninguna institución, sin importar su pedigrí, prestigio o riqueza, está por encima de la ley”, sentenció.
La investigación también revisará los vínculos financieros y de supervisión entre Harvard y la revista, lo que podría tener implicaciones legales y presupuestales si se comprueba la discriminación.
Este nuevo frente se suma al ya tenso conflicto entre la Administración Trump y Harvard, motivado por amenazas del Gobierno federal de retirar millones de dólares en financiamiento a la universidad, alegando su supuesta inacción ante el antisemitismo en el campus. En respuesta, Harvard asegura haber tomado medidas, pero rechaza aceptar condiciones que, según argumenta, violan su autonomía institucional y derechos constitucionales.
La situación podría escalar y generar un precedente sobre cómo se interpretan y aplican las leyes de derechos civiles en instituciones educativas de élite en Estados Unidos.
