La presidenta mexicana afirma que se refuerzan controles contra el gusano barrenador y critica presiones en contexto electoral estadounidense.

La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo aseguró este lunes que autoridades de Estados Unidos han hecho solicitudes excesivas a su Gobierno en torno a temas agrícolas, específicamente en el control del gusano barrenador, plaga que amenaza al ganado mexicano. Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, Sheinbaum fue cuestionada sobre la advertencia del Departamento de Agricultura estadounidense respecto a un posible freno en la importación de ganado proveniente de México.
La mandataria detalló que el titular de la Secretaría de Agricultura, Julio Berdegué, ha informado a Estados Unidos sobre las acciones que el Gobierno mexicano ha implementado para combatir dicha plaga. Afirmó que México ha reforzado los sistemas de control existentes, especialmente en la frontera sur, para evitar la propagación del insecto, y subrayó que no todas las demandas del país vecino son razonables.
Sheinbaum subrayó que esta situación también debe entenderse en el contexto político estadounidense, donde el próximo año se celebrarán elecciones estatales clave. Criticó que, históricamente, políticos de ese país utilizan a México como “piñata” en sus campañas, en lugar de reconocer los avances y la cooperación bilateral. Consideró que las campañas en EE.UU. tendrían más resonancia política si se enfocaran en destacar lo positivo de la relación con México y su comunidad migrante.
La presidenta reconoció que algunas solicitudes estadounidenses se basan en la necesidad de colaboración y coordinación, pero reiteró que otras son excesivas y no justificadas. “Estamos trabajando en reforzar los controles para atender el problema del gusano barrenador y no permitir su propagación en el territorio nacional”, afirmó, dejando en claro el compromiso de su Gobierno con la sanidad agropecuaria.
La polémica surgió después de que la secretaria de Agricultura de EE.UU., Brooke Rollins, advirtiera sobre frenar las importaciones de ganado mexicano debido a lo que calificó como una negativa de México para permitir operaciones aéreas estadounidenses en su territorio. Sheinbaum respondió que las acciones del Gobierno mexicano han sido suficientes y apegadas a la soberanía nacional, y que seguirán dialogando para resolver el asunto en términos de respeto mutuo.
Finalmente, la mandataria reiteró que México continuará fortaleciendo sus sistemas de sanidad animal y que se mantendrá el diálogo con Estados Unidos, pero sin aceptar presiones que vulneren su soberanía o impliquen condiciones inaceptables para la producción agropecuaria nacional.